El fantástico viaje estelar de Juana y Vito
Juana y Vito estaban emocionados aquella noche en la plaza, observando el cielo estrellado con sus padres.
La señorita Lula les había encomendado a Vito la tarea de observar el cielo nocturno para el jardín Crisol, y ambos hermanos estaban ansiosos por descubrir las maravillas del firmamento. De repente, mientras miraban las estrellas, vieron un destello extraño que provenía de un portal en medio de la plaza. Con la curiosidad en su máxima expresión, decidieron acercarse.
Al hacerlo, se dieron cuenta de que el portal los conducía a una maravillosa nave espacial. Sin pensarlo dos veces, con un poco de temor pero mucha emoción, entraron a la nave junto a sus padres.
Una vez adentro, fueron recibidos por simpáticas criaturas que los invitaron a explorar el espacio exterior. Juana, Vito y sus padres se encontraron con planetas increíbles y seres de distintas partes del universo. Aprendieron sobre la importancia de la amistad, el respeto por la naturaleza y la diversidad.
A medida que exploraban, Juana y Vito descubrieron que el universo estaba lleno de sorpresas y que cada estrella les susurraba secretos de otros mundos.
Finalmente, con el corazón lleno de vivencias inolvidables, la nave los llevó de regreso a la plaza. Al despertar al día siguiente, Juana y Vito se dieron cuenta de que, aunque el viaje había sido un sueño, la magia del universo y la importancia de cuidar la Tierra estaban más vivas que nunca.
FIN.