El Festival de Colores
Era un hermoso día en el barrio de La Esperanza. El sol brillaba con fuerza y el aire estaba lleno de risas y música. Este año, la comunidad había decidido organizar el primer Festival de Colores, un evento donde cada familia podría mostrar su cultura, tradiciones y valores.
Fabián, un niño curioso que siempre llevaba su sombrero de paja, estaba muy emocionado. "¡Hoy es el día, Ruth! ¡Vamos a mostrarles nuestra cultura a todos!"- dijo mientras saltaba de alegría.
Ruth, su hermana mayor, sonrió. "Sí, Fabián. Vamos a hacer la mejor presentación. Yahir y Génesis también están trabajando en la suya!"-.
Yahir, el amigo de Fabián que era muy bueno pintando, llegó corriendo con un pincel en la mano. "¡Chicos! ¡Miren lo que preparé para el mural!"- En su lienzo, había colores vibrantes que representaban la naturaleza y la historia del lugar donde vivían.
Génesis, la amiga de Ruth, llegó justo a tiempo. "¿Cómo va todo? Estoy lista para compartir nuestras danzas!"- dijo, con un hermoso vestido que brillaba bajo el sol.
"¡Siempre quise ver tu danza, Génesis!"- exclamó Fabián. "¿Vamos a practicar juntos?"- y todos asintieron con entusiasmo.
Poco a poco, el ambiente se llenó de sonidos, colores y risas. Las familias comenzaban a llegar, y cada una traía algo especial. La abuela de Ruth preparó empanadas tradicionales, mientras que la madre de Yahir trajo un delicioso locro.
Todo iba bien hasta que, al mirar el mural de Yahir, un grupo de niños empezó a reírse. "¿Por qué usas esos colores extraños?"- se burlaron. Yahir sintió un nudo en la garganta y se quedó en silencio.
Fabián, notando lo que pasaba, se acercó a su amigo. "No te preocupes, Yahir. Cada color cuenta una historia, y eso es lo más importante. ¡Tu mural es hermoso!"-.
Ruth se unió a la conversación. "Además, todos tienen sus propias tradiciones. ¿Por qué no les contamos sobre lo que representan los colores?"-
Génesis, mirando a los niños que estaban burlándose, sonrió y decidió acercarse. "¡Hola, chicos! ¿Quieren escuchar la historia detrás de cada color de Yahir?"- preguntó con confianza.
La curiosidad ganó a los niños, y poco a poco se acercaron. Yahir, un poco nervioso, comenzó a explicar. "El verde representa la esperanza de nuestra tierra, el azul el cielo que nos cubre, y el amarillo el sol que nos da vida."-.
Con cada color, el ambiente se tornó más amigable. Los niños comenzaron a ver más allá de las diferencias y a comprender los valores que esas tradiciones traían consigo.
Al final del día, la presentación fue un éxito. La danza de Génesis deslumbró a todos, y el mural de Yahir fue admirado por su significado profundo. Fabián, Ruth, Yahir y Génesis, al tomar de la mano a todos los niños, formaron un círculo enorme y colorido, llenando el aire de risas y canciones.
"¡Dejemos que nuestras historias brillen!"- gritó Fabián emocionado, mientras todos celebraban la diversidad.
Ese día, no solo compartieron colores y danzas, sino también el valor de la amistad y la riqueza de sus culturas, recordando que, a pesar de las diferencias, todos eran parte de la misma familia llamada comunidad.
FIN.