El Festival de Lectura en la Amazonía

Había una vez en la exuberante Amazonía ecuatoriana, se convocó a un festival de lectura al que asistirían cinco niños de diferentes culturas del país.

Estaban Emilia, una niña kichwa de la Sierra; Carlos, un niño afroecuatoriano de la Costa; Isabella, una niña mestiza de la región andina; Mateo, un niño shuar de la selva amazónica; y María, una niña montubia de la comarca costera.

Los niños estaban emocionados por participar en este evento que promovía la lectura y el intercambio cultural. Al llegar a la Amazonía, fueron recibidos por el chamán de la comunidad shuar, quien les dio la bienvenida en su idioma y les contó la importancia de mantener viva la tradición oral.

Los niños se sorprendieron al escuchar las historias de la selva y quedaron maravillados por la sabiduría del chamán. Durante el festival, cada niño compartió un libro representativo de su cultura.

Emilia narró un cuento kichwa sobre la conexión con la naturaleza, Carlos contó una historia de la costa que hablaba sobre la importancia del respeto a la diversidad, Isabella compartió un relato andino lleno de leyendas mágicas, Mateo presentó un libro shuar que relataba las enseñanzas de sus ancestros, y María contó una historia montubia sobre la vida en armonía con el mar.

Después de la lectura, los niños participaron en actividades lúdicas donde jugaron y aprendieron sobre las diferentes culturas presentes en el festival.

Al final del día, los niños se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferencias culturales, compartían el amor por la lectura, la naturaleza y el deseo de aprender el uno del otro.

Así, el festival de lectura en la Amazonía se convirtió en un espacio mágico donde la diversidad cultural se celebró y los lazos de amistad se fortalecieron.