El Festival de los Sonidos del Bosque



En un rincón de la bulliciosa ciudad de Buenos Aires, dos amigos inseparables, Clara y Tomás, soñaban con realizar un festival que uniera la música con la naturaleza. Ambos eran apasionados de los instrumentos y pasaban horas creando melodías con guitarras, flautas y tambores. Sin embargo, sabían que el ruido de la ciudad a menudo opacaba sus sueños.

Un día, mientras jugaban en el parque, Clara tuvo una idea. "¿Qué te parece si hacemos un festival de música en el bosque?"- dijo con entusiasmo. Tomás, que siempre había amado la tranquilidad del bosque, respondió emocionado: "¡Sí! Pero necesitamos encontrar un lugar perfecto donde todos los instrumentos puedan sonar juntos y la naturaleza se sienta parte de la música! ”-

Decididos a hacerlo, los dos amigos hicieron una lista de todo lo que necesitarían: instrumentos, luces, comida, y, sobre todo, ¡mucha diversión! Clara propuso que invitaran a sus amigos y a los vecinos de la ciudad. "Imaginate las sonrisas y la alegría de todos juntos en el bosque,"- agregó.

Después de semanas de planificación, llegó el gran día. Clara y Tomás se despertaron temprano y se dirigieron al bosque que habían elegido. Llevaban sus instrumentos a cuestas y una gran caja llena de sorpresas.

Al llegar, el bosque los recibió con sus suaves murmullos y el canto de los pájaros. Decidieron hacer el festival en un claro, donde los árboles podían mecerse al ritmo de la música. Sin embargo, cuando empezaron a acomodar todo, se dieron cuenta de que había un pequeño problema.

"¡No tengo mi guitarra!"- gritó Tomás angustiado. "¿Qué vamos a hacer sin ella?"- Clara intentó calmarlo. "No te preocupes, ¡seguro que hay una solución!"-

Mientras pensaban en cómo resolver el problema, un grupo de animales del bosque se acercó a curiosear. Clara miró a su alrededor y se dio cuenta de que, al parecer, los árboles estaban llenos de ramas y hojas que podían servir. "¡Tomás, podríamos hacer nuestra propia guitarra con lo que encontramos en el bosque!"-

Juntos, buscaron piezas de madera, cuero y cuerdas naturales. Después de un rato de trabajo en equipo, lograron construir un instrumento que no solo sonaba bien, sino que también era único. "¡Es hermosa!"- exclamó Tomás, maravillado por su creación.

Contentos con su hallazgo, comenzaron el festival y los amigos y vecinos de la ciudad empezaron a llegar. La música resonó en el bosque mientras los niños bailaban, las familias sonreían y los animales se unían al festejo con su propia melodía. Todos pudieron tocar instrumentos hechos de naturaleza, como flautas de caña y tambores de troncos.

Clara y Tomás se sintieron felices al ver que su idea se había convertido en una mágica celebración. Pero lo mejor fue cuando el sol empezó a esconderse y las luces comenzaron a brillar. "La música y la naturaleza están en perfecta armonía,¡como siempre debió ser!"- dijo Clara, mientras todos saboreaban una deliciosa merienda de cosas frescas del lugar.

Al final de la noche, se encendieron fogatas y todos contaron historias alrededor del fuego, compartiendo risas que llenaron el aire con alegría. "Hoy aprendí que con creatividad y un poco de ayuda, se pueden lograr cosas increíbles,"- dijo Tomás mientras miraba a su alrededor, envuelto en luces y sonrisas.

Así, el festival no solo les permitió disfrutar de la música, sino que también fortaleció los lazos de amistad entre los vecinos de la ciudad y la naturaleza, recordando que todo se puede mejorar con la imaginación y la colaboración.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!