El Festival del Patio
Había una vez una escuela llamada "El Jardín de los Sueños", donde los niños y niñas iban todos los días a aprender, jugar y divertirse. Pero un día, algo inesperado sucedió y la escuela se sintió abrumada.
Todo comenzó cuando el patio de juegos se inundó debido a una fuerte tormenta. Los columpios, toboganes y areneros quedaron completamente llenos de agua. El director de la escuela, el señor Martín, no sabía qué hacer.
La situación parecía desalentadora. Los niños llegaron a la escuela al día siguiente con caritas tristes al ver el estado del patio. Todos querían jugar en sus lugares favoritos pero no podían hacerlo por culpa del agua acumulada.
-¡Señor Martín! ¿Qué vamos a hacer ahora? -preguntó Lucas preocupado. El señor Martín miró a todos los niños y les dijo: -Chicos, sé que esto es decepcionante, pero no podemos dejar que esta situación nos derrote.
¡Vamos a encontrar una solución juntos! Los niños se miraron unos a otros con incertidumbre, pero confiaban en las palabras del director. -¡Tengo una idea! -exclamó Sofía-.
¿Y si organizamos un festival para recaudar dinero y arreglar el patio? Todos los demás niños asintieron emocionados ante la idea de Sofía. -¡Eso suena genial! -dijo Matías-. Podemos vender comida casera y organizar juegos divertidos para que todos quieran venir. Y así fue como los niños empezaron a trabajar duro para preparar el festival.
Cada uno tenía una tarea diferente: algunos cocinaban deliciosos postres, otros construían puestos de juegos y algunos más se encargaban de hacer carteles para promocionar el evento.
El día del festival llegó y toda la comunidad se unió para apoyar a los niños. Había música, risas y mucha diversión. Los puestos estaban llenos de gente disfrutando de la comida y jugando a los diferentes juegos. Poco a poco, el dinero fue acumulándose en una caja especial que habían preparado.
Todos estaban emocionados por ver cuánto habían logrado recaudar.
Cuando finalmente contaron todo el dinero, los niños no podían creerlo: ¡habían logrado reunir suficiente dinero para arreglar completamente el patio! Con gran alegría, todos se pusieron manos a la obra para reparar cada rincón del patio. Después de unos días de mucho trabajo en equipo, finalmente quedó como nuevo. Los niños volvieron a disfrutar del patio con más entusiasmo que nunca.
Aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de trabajar juntos y nunca rendirse frente a las dificultades. La escuela "El Jardín de los Sueños" volvió a ser ese lugar mágico donde los sueños cobraban vida.
Y desde aquel día, todos recordaron que cuando trabajan juntos pueden superar cualquier obstáculo que se les presente en el camino.
FIN.