El festival mágico de Juan y María
Había una vez una familia muy especial que vivía en el hermoso Madrid, España. Los papás, Juan y María, se conocieron cuando eran jóvenes en un club social en 1970.
Desde entonces, su amor había crecido cada día más y habían formado una hermosa familia. Juan era un profesor de primaria muy querido por sus alumnos. Siempre buscaba la manera de enseñarles de forma divertida y creativa.
A los niños les encantaba ir a su clase porque siempre aprendían algo nuevo mientras se divertían. María era una talentosa peluquera con su propio salón de belleza. Tenía manos mágicas que podían transformar cualquier peinado en una obra de arte.
Además, tenía una voz angelical y cantaba en un coro local todas las semanas. Un día, Juan llegó a casa emocionado después de recibir una noticia maravillosa en la escuela. Había sido elegido para dirigir el festival anual de teatro escolar.
Estaba tan contento que no podía esperar para contarle a María. "¡María! ¡Tengo noticias increíbles! Me han elegido para dirigir el festival de teatro este año", exclamó Juan lleno de emoción. "¡Eso es fantástico, cariño!", respondió María entusiasmada.
"¿Y qué tipo de obra vas a hacer?"Juan explicó que había decidido hacer un musical sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Quería transmitir un mensaje educativo pero también entretenido para todos los niños y niñas del colegio.
Los días pasaron rápidamente y llegó el gran día del festival. El auditorio estaba lleno de padres, madres y amigos emocionados por ver la obra de teatro.
El telón se abrió y los niños comenzaron a cantar y bailar en el escenario. Mientras tanto, María estaba ocupada en su salón de belleza. Tenía muchos clientes esperando para que les hiciera sus peinados.
Pero ella no podía dejar de pensar en Juan y en lo maravilloso que sería verlo dirigir la obra. De repente, una idea brillante cruzó por su mente. María cerró el salón por un momento y corrió al colegio donde se llevaba a cabo el festival. Cuando llegó, encontró a Juan nervioso detrás del escenario.
Sin decir nada, María le entregó un micrófono y se acercó al piano. "¡Sorpresa!", exclamó María sonriendo. "Hoy seré tu pianista". Juan miró a María con asombro mientras las luces del escenario se encendían.
Juntos, comenzaron a interpretar una hermosa canción sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Los niños del coro también se unieron para cantar junto a ellos mientras los actores continuaban con su actuación en el escenario.
El público quedó impresionado por la sorpresa y aplaudió emocionado al finalizar la canción. El festival fue todo un éxito gracias al talento de Juan como director y actor principal, pero también gracias al apoyo incondicional de María como pianista sorpresa.
Los dos demostraron que cuando trabajamos juntos podemos lograr cosas maravillosas. Desde ese día, Juan siguió dirigiendo obras de teatro escolares cada año con la ayuda musical de María.
Y juntos, continuaron inspirando a los niños y niñas a través del arte y la música. Y así, la familia de Juan y María siguió creciendo en amor y alegría, demostrando que cuando nos apoyamos mutuamente, podemos lograr nuestros sueños más grandes.
FIN.