El fuerte del patio trasero

Caetano se despertó sintiéndose muy mal. Tenía fiebre, dolor de cabeza y su garganta le dolía mucho. Era un día de escuela, pero no podía ir porque estaba enfermo.

Su mamá lo revisó y le dio algunos medicamentos para que se sintiera mejor. Pero Caetano estaba aburrido en casa sin sus hermanos. Quería jugar con ellos y divertirse como siempre lo hacían juntos.

De repente, tuvo una idea brillante: ¿Por qué no construir un fuerte en el patio trasero? Había visto a su papá construir uno antes y sabía exactamente cómo hacerlo. Así que comenzó a buscar materiales alrededor de la casa: sábanas viejas, palos de madera y algunas cuerdas.

Con todo esto, comenzó a construir su fortaleza. "¡Mamá! ¡Estoy haciendo un fuerte!"- gritó Caetano desde el patio trasero. "¡Genial!"- respondió su mamá desde adentro. "Asegúrate de tener cuidado".

Caetano continuó trabajando duro durante toda la mañana hasta que finalmente terminó su fortaleza. Se sentía muy orgulloso de sí mismo por haber hecho algo tan grande solo mientras estaba enfermo en casa. Justo cuando terminaba, sus hermanos Clara y Salvador llegaron de la escuela.

Al principio estaban sorprendidos al ver el fuerte allí afuera, pero luego se emocionaron mucho al ver que tenían un nuevo lugar para jugar juntos. "¡Guau! ¡Este es un gran fuerte!"- exclamó Clara mientras entraba en la estructura hecha con sábanas viejas.

"¡Sí! Caetano, hiciste un gran trabajo"- dijo Salvador mientras se paraba en la entrada del fuerte. Los tres hermanos pasaron el resto de la tarde jugando en su nueva fortaleza. Se divirtieron mucho juntos y olvidaron que Caetano estaba enfermo.

Caetano aprendió que incluso cuando las cosas no salen según lo planeado, siempre hay una manera de hacer algo divertido y emocionante. Además, descubrió que podía ser creativo y construir algo genial con solo algunos materiales simples.

Al final del día, los tres hermanos estaban agotados pero muy felices. Y Caetano se sintió mejor sabiendo que había pasado un día increíblemente divertido a pesar de estar enfermo en casa.