El Gallo Pelón y la Amistad en el Bosque

Una mañana, el Gallo Pelón decidió visitar el bosque encantado donde vivían los tres cerditos. Al llegar, notó que algo extraño estaba sucediendo. - ¡Hola! ¿Qué pasa aquí? -preguntó el gallo a uno de los cerditos.

- Hola Gallo Pelón. Un lobo feroz ha estado merodeando por aquí y tratando de soplar nuestras casas para comernos -respondió el cerdito con miedo.

El Gallo Pelón se puso en acción y comenzó a pensar en una solución para ayudar a sus amigos. Decidió buscar al lobo feroz y hablar con él para encontrar una manera pacífica de resolver la situación. Después de un rato, encontró al lobo feroz sentado debajo de un árbol.

El gallo se acercó lentamente y le preguntó:- ¿Por qué estás tratando de comer a mis amigos los cerditos? El lobo respondió:- Es mi naturaleza como depredador. Pero no quiero hacerles daño si hay otra forma de conseguir comida.

Entonces, el Gallo Pelón tuvo una idea brillante: enseñarle al lobo cómo cazar sin lastimar a nadie más. El gallo llevó al lobo por todo el bosque enseñándole cómo conseguir frutas y vegetales frescos sin tener que atacar animales inocentes.

El lobo aprendió mucho del gallo sobre cómo sobrevivir sin lastimar a otros seres vivos. Finalmente, cuando llegaron al hogar de los tres cerditos, todos estaban felices porque habían encontrado una solución pacífica gracias al ingenio del valiente Gallo Pelón.

- Gracias, Gallo Pelón -dijo el cerdito más pequeño-. Nunca habríamos pensado que podríamos ser amigos del lobo feroz. - No hay problema, amigos. Siempre hay una manera pacífica de resolver los problemas -respondió el gallo con una sonrisa en su rostro.

Desde ese día en adelante, el lobo feroz y los tres cerditos se convirtieron en grandes amigos y todos vivieron felices para siempre gracias a la ayuda del valiente Gallo Pelón.