El Gallo y la Gallina

Érase una vez en un pequeño corral, un gallo llamado Claudio y una gallina llamada Marcela. Ambos vivían felizmente picoteando el maíz que les daba el granjero. Un día, Marcela le dijo a Claudio:

- Claudio, ¿no te gustaría explorar el mundo más allá de este corral?

- ¡Claro que sí, Marcela! -respondió Claudio emocionado.

Decidieron escaparse del corral aquella misma noche y aventurarse en el mundo exterior. Mientras caminaban por el bosque, se encontraron con un zorro astuto.

- ¡Buenas noches, señor zorro! -dijo Claudio con valentía.

- ¿A dónde creen que van tan solos y desprotegidos? -preguntó el zorro con malicia.

- Estamos buscando nuevos horizontes y aventuras -respondió Marcela con determinación. El zorro, sorprendido por la valentía de la pareja, les dio un consejo:

- El mundo allá afuera puede ser peligroso, pero si se mantienen unidos y se cuidan mutuamente, podrán superar cualquier desafío.

Claudio y Marcela agradecieron al zorro por su sabio consejo y continuaron su travesía. Pronto se encontraron con un río caudaloso. Claudio, recordando las palabras del zorro, le dijo a Marcela:

- No te preocupes, juntos podemos cruzar este río.

Ambos unieron fuerzas, y con ingenio lograron construir un improvisado puente con ramas y piedras para cruzar el río con éxito. Luego, se toparon con una tormenta, pero se refugiaron juntos bajo un gran árbol hasta que pasara el mal tiempo. Después de vivir tantas experiencias juntos, Claudio y Marcela comprendieron que la unión y la valentía les permitieron superar cualquier obstáculo. Regresaron al corral con un nuevo espíritu y un lazo más fuerte que nunca. Desde ese día, enseñaron a los demás animales del corral la importancia de la unidad y el trabajo en equipo. Y así, el corral se convirtió en un lugar donde todos se cuidaban y protegían mutuamente.