El gatito valiente

Había una vez en un tranquilo barrio de la ciudad de Buenos Aires, un dulce gatito llamado Tito. Tito era juguetón, cariñoso y siempre estaba dispuesto a hacer amigos.

Sin embargo, un grupo de gatos bravucones liderados por el temible Matías, empezaron a hacerle bullying a Tito. Lo llamaban 'gatito asustadizo' y se burlaban de él en cada oportunidad que tenían. Tito se sentía triste y solo, pero no quería preocupar a su familia contándoles lo que pasaba.

Un día, mientras paseaba por el parque, conoció a la gata Sabrina. Ella había sido víctima de bullying en el pasado y decidió ayudar a Tito. 'No estás solo, Tito. Si nos unimos, podemos cambiar las cosas', le dijo Sabrina con firmeza.

Juntos, idearon un plan para enseñarle a Matías y su pandilla una lección sobre el respeto y la amistad. Organizaron una fiesta en el parque y todos los gatitos del barrio fueron invitados.

Matías y sus amigos no querían participar al principio, pero luego de ver la diversión que estaban teniendo, se acercaron tímidamente. Tito los recibió con una sonrisa y les dijo: '¿Por qué no dejan de lado las peleas y se unen a nosotros?'.

Sorprendidos por la amabilidad de Tito, Matías y sus amigos aceptaron y pronto se dieron cuenta de lo divertido que podía ser ser amables y respetuosos.

Desde ese día, Tito se convirtió en un líder respetado y nunca más volvió a ser víctima de bullying. Matías y sus amigos aprendieron que la amistad y la tolerancia son mucho más valiosas que la bravuconería. Y juntos, formaron una pandilla que promovía el compañerismo y el respeto en el barrio.