El gatito y el juguete perdido

Había una vez un lindo gatito llamado Pelusa que vivía en una casa grande y colorida. Pelusa tenía una hermana mayor llamada Luna, a quien adoraba con todo su corazón. Un día, Pelusa jugaba con el juguete favorito de Luna, un brillante collar de perlas, cuando de repente lo perdió en el jardín. Cuando Luna se dio cuenta de que su collar había desaparecido, se puso muy triste y enojada.

"Pelusa, ¿dónde está mi collar? Lo has perdido, ¡y ahora no lo encuentro en ninguna parte!" exclamó Luna con voz enojada.

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El pobre Pelusa estaba asustado y triste, no quería que su hermana se enojara con él. Decidió salir a buscar el collar por todo el jardín, pero no lograba encontrarlo. Después de mucho buscar, Pelusa recordó que había jugado cerca de la caja de juguetes y decidió buscar allí. Para su felicidad, encontró el collar detrás de la caja. Con mucha emoción, corrió hacia Luna para devolverle su querido collar.

"Luna, lo siento mucho. ¡Aquí está tu collar, lo encontré!" dijo Pelusa, con ojitos brillantes y la cola moviéndose de un lado a otro.

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Luna, al ver que su hermanito había encontrado el collar, se sintió aliviada y feliz. Se dio cuenta de que Pelusa no lo había perdido a propósito, y que solo había sido un accidente. Entonces decidió perdonarlo y abrazarlo con ternura. Desde ese día, Pelusa prometió ser más cuidadoso con las cosas de Luna, y Luna decidió ser más comprensiva con su querido hermanito. Juntos aprendieron que los errores suceden, pero lo importante es perdonar y cuidarse mutuamente.