El gato, el perro y el conejo

Había una vez en el bosque, un gato llamado Simón, un perro llamado Ramón, y un conejo llamado Tito. Simón, el gato, siempre le encantaba cazar pájaros y molestar a los otros animales del bosque.

Ramón, el perro, le encantaba ladrarle a Tito, el conejo, y asustarlo. Tito, el conejo, era el más tranquilo y amable de todos, siempre evitaba meterse en problemas.

Un día, cansados de ser molestados, Tito decidió hablar con Simón y Ramón, les dijo: "Chicos, no me gusta cómo me tratan, me hacen sentir mal y asustado. No hagan a otros lo que no quieren que les hagan a ustedes". Simón y Ramón se rieron de Tito y siguieron molestando como si nada.

Pero un día, mientras ellos estaban jugando cerca de un río, Simón cayó al agua y comenzó a ahogarse. Ramón, al verlo en peligro, no dudó en saltar al río para salvarlo. En ese momento, ambos entendieron el mensaje de Tito.

Desde entonces, los tres animales se volvieron amigos inseparables y aprendieron a tratarse con respeto y amabilidad.