El gato héroe de la luna llena

Había una vez un gato llamado Edua que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Era un gato muy especial, pero nadie lo sabía. Edua era un gato fructívoro, es decir, le gustaba comer frutas y verduras.

Pero su fruta favorita eran las manzanas. Cada noche salía a buscar manzanas por todo el pueblo y las comía con mucho gusto.

Un día, durante una luna llena, Edua se transformó en un ser humano y se fue a bailar con los vecinos millonarios del pueblo. Todos quedaron sorprendidos al verlo bailar tan bien y vestido con ropa elegante. "¿Quién es ese chico tan misterioso?"- preguntaban los vecinos.

"No lo sé, nunca lo había visto antes"- respondían otros. Pero nadie sospechaba que ese misterioso chico era en realidad el gato Edua transformado en persona. Los días pasaron y Edua seguía siendo el mismo gato cariñoso y juguetón de siempre.

Pero cada noche esperaba ansioso la llegada de la luna llena para poder transformarse en persona y salir a bailar con sus amigos millonarios. Sin embargo, algo inesperado ocurrió una noche cuando Edua estaba buscando manzanas cerca del río.

De repente escuchó unos gritos desesperados que venían desde el agua. Sin pensarlo dos veces, saltó al río para ayudar a quien fuera que estuviera en peligro. Para su sorpresa encontró a un niño atrapado entre unas rocas debajo del agua.

Con mucho esfuerzo logró sacarlo y llevarlo a la orilla. El niño estaba muy asustado pero Edua le habló con dulzura y lo calmó. "¿Cómo puedo agradecerte por salvarme?"- preguntó el niño.

Edua, que seguía siendo un gato, solo ronroneó como respuesta. Pero el niño entendió su mensaje de gratitud y le prometió ayudarlo en todo lo que necesitara. A partir de ese día, Edua se convirtió en un héroe para todos los habitantes del pueblo.

Y aunque nadie sabía su verdadera identidad como gato mágico, todos lo respetaban y admiraban por su valentía y generosidad. Y así termina nuestra historia queridos niños y niñas.

Recuerden siempre ser amables con los demás y ayudar cuando puedan, porque nunca sabemos cuándo podremos ser héroes como nuestro amigo Edua el gato mágico.