El gato perdido
Felipe era un niño muy curioso y aventurero. Siempre estaba buscando algo emocionante que hacer en su pequeño pueblo. Un día, mientras paseaba por el parque, encontró a un pequeño gato callejero que parecía estar perdido.
Felipe se acercó al gato y le ofreció su mano para olerla. El gato lo miró con sus grandes ojos verdes y comenzó a ronronear. Felipe decidió llevarlo a casa y cuidarlo hasta encontrar al dueño del pequeño felino.
Al llegar a casa, Felipe le dio agua y comida al gato. El felino estaba tan contento que no dejaba de jugar con él. Felipe se sintió feliz de tener una nueva mascota temporal.
Pero pronto se dio cuenta de que el gato necesitaba más atención de la que podía darle solo él. Así que decidió buscar ayuda para encontrar al dueño del animalito. Felipe preguntó en todas partes sobre el dueño del gato, pero nadie parecía conocerlo.
Después de varios días sin éxito, pensó en llevarlo al refugio local para animales abandonados. Cuando llegaron allí, Felipe vio muchos otros animales esperando ser adoptados por una familia amorosa.
Comenzó a sentirse triste por ellos y quería ayudarlos también. Fue entonces cuando tuvo una idea brillante: ¿por qué no crear un evento en el parque donde todos los niños pudieran venir a jugar con los animales? Así fue como nació la idea de "Jugar con los animales".
Felipe trabajó duro para organizar todo el evento junto con la ayuda de otros voluntarios locales. El día del evento finalmente llegó y muchos niños vinieron a jugar con los animales.
El gato callejero que Felipe había encontrado estaba allí también, jugando felizmente con otros niños. De repente, un hombre se acercó corriendo al parque gritando el nombre del gato. Era su dueño y lo había estado buscando por todas partes.
Felipe estaba feliz de haber podido ayudar al pequeño gato a encontrar su hogar y de haber creado un evento que permitía a los niños jugar con animales necesitados de amor y cuidado.
Desde ese día en adelante, Felipe supo que quería dedicarse a ayudar a los animales abandonados y hacer una diferencia en su comunidad. Y todo gracias a su aventura con el pequeño gato callejero.
FIN.