El gato perdido de Luli

Luli era una niña muy especial. Vivía en un castillo rodeada de animales, pero su amor por los gatos era incomparable. Siempre tenía uno en brazos y le encantaba jugar con ellos.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al castillo, encontró a un pequeño gatito abandonado. Luli no dudó ni un segundo en llevarlo consigo al castillo y cuidarlo como si fuera suyo.

El gatito se adaptó rápidamente a su nuevo hogar y se convirtió en el mejor amigo de Luli. Juntos jugaban todo el día y dormían abrazados por las noches. Pero un día, mientras jugaban en el jardín del castillo, el gatito se escapó.

Luli lo buscó por todas partes sin éxito alguno. Estaba devastada. "No te preocupes Luli. "- dijo la Reina madre. "Vamos a buscarlo juntas. "Así fue como comenzaron la búsqueda del pequeño felino.

Recorrieron cada rincón del bosque e incluso preguntaron a todos los animales que encontraron si habían visto al gato perdido. Después de varios días de búsqueda, cuando parecía que todo estaba perdido, escucharon unos maullidos provenientes de una cueva cercana.

Corrieron hacia allí y encontraron al gatito atrapado entre unas rocas. "¡Lo encontramos!"- gritó Luli emocionada mientras lo abrazaba con fuerza. De regreso al castillo, todos celebraron la recuperación del pequeño felino perdido.

La Reina madre les enseñó a Luli y sus amigos animales la importancia de no abandonar a los animales y el amor que debemos tener hacia ellos. Desde ese día, Luli se convirtió en una defensora de los derechos de los animales.

Cuidaba y protegía a todos los gatos del castillo y siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquier animal necesitado. Y así fue como Luli aprendió la importancia del amor por los animales y cómo un pequeño gesto puede marcar la diferencia en sus vidas.