El gato rebelde
Había una vez en un barrio tranquilo de Buenos Aires, un gato llamado Pancho. Este gato era muy rebelde, siempre desafiaba a los demás gatos del vecindario y se negaba a obedecer a su dueño, Don Carlos.
Los vecinos lo llamaban 'El gato rebelde'. Un día, Pancho se metió en problemas al pelearse con el gato más grande del barrio, Don Gato, y resultó herido.
Don Carlos lo llevó al veterinario, donde el doctor le dijo que necesitaría descansar y tomar su medicina. Pancho se negaba a seguir las indicaciones del veterinario, no quería descansar ni tomar su medicina. Don Carlos intentó hablar con él, pero Pancho solo maullaba y se escondía.
Después de varios días de luchar con Pancho, Don Carlos decidió llevarlo a conocer a un gato sabio que vivía en las afueras de la ciudad. El gato sabio, llamado Don Simón, recibió a Pancho y escuchó su historia.
"Pancho, entiendo que te sientas rebelde, pero debes aprender a aceptar las reglas y cuidarte. Si no sigues las indicaciones del veterinario, tu salud empeorará y podrías no recuperarte nunca más", le dijo Don Simón con voz sabia.
Pancho reflexionó sobre las palabras de Don Simón y decidió seguir sus consejos. Empezó a descansar, tomar su medicina y obedecer las indicaciones de Don Carlos. Poco a poco, Pancho se fue sintiendo mejor y más fuerte.
Además, comenzó a darse cuenta de que cuando obedecía, se sentía más tranquilo y feliz. Finalmente, Pancho se convirtió en un gato ejemplar, ayudando a los demás gatos del barrio a comprender la importancia de seguir las reglas y cuidarse. Don Gato, quien antes lo intimidaba, se convirtió en su amigo.
Don Carlos estaba muy orgulloso de cómo Pancho había cambiado y demostrado su valentía al superar su rebeldía. Desde entonces, Pancho vivió una vida feliz y tranquila, siendo un ejemplo para los demás gatos del vecindario.
FIN.