El gato valiente y el lugar mágico
Había una vez en un pequeño pueblo, un gatito llamado Simón. Simón era un gato muy tierno, pero siempre se sentía asustado ante cualquier situación nueva. Soñaba con ser valiente y aventurero, pero le faltaba confianza en sí mismo.
Un día, mientras exploraba el jardín de su casa, Simón se adentró en un bosque misterioso. De repente, se encontró frente a un arco de flores brillantes y coloridas.
Sin pensarlo, cruzó el arco y se adentró en un lugar mágico y encantador. Todo a su alrededor parecía lleno de luz y colores brillantes. Simón se sintió extrañamente reconfortado y valiente. Caminó un poco más y se encontró con una mariposa parlante.
-¡Hola, soy Bella! ¿Qué te trae por aquí, querido gatito? -dijo la mariposa con una voz suave y melodiosa. -Hola, Bella. Soy Simón, y siempre he deseado ser valiente. Parece que este lugar tiene algo mágico que me hace sentir diferente, más seguro y atrevido -respondió Simón. -Efectivamente, Simón.
Este es el Jardín de la Valentía, un lugar especial que cumple los deseos de aquellos que desean encontrar su coraje interior -explicó Bella. Simón no podía creer lo que estaba escuchando.
Finalmente, su deseo de ser valiente se estaba haciendo realidad. Se aventuró más profundamente en el jardín y se encontró con diferentes desafíos que lo llevaban a enfrentar sus miedos. Con cada obstáculo superado, Simón se sentía cada vez más valiente y seguro de sí mismo.
Después de un día lleno de aventuras, Simón regresó a casa, pero esta vez, con una nueva actitud. Ya no se sentía asustado, sino que estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
Desde entonces, Simón siguió visitando el Jardín de la Valentía, siempre dispuesto a superar sus miedos y a ayudar a otros animales a encontrar su propia valentía.
El gatito valiente se convirtió en un ejemplo para todos en el pueblo, demostrando que el coraje no está en la ausencia de miedo, sino en la capacidad de enfrentarlo. Y así, Simón vivió muchas aventuras, siempre recordando que la valentía estaba dentro de él todo el tiempo.
FIN.