El gato y el ratón

Había una vez en un tranquilo pueblo de la campiña argentina, un gato llamado Matías y un ratón llamado Renato.

Matías vivía en una hermosa casa con un jardín lleno de flores y Renato vivía en un pequeño agujero en la esquina de una vieja casa. A pesar de ser naturalmente enemigos, Matías y Renato no eran como los demás gatos y ratones. En lugar de perseguirse y pelearse, decidieron ser amigos.

-¡Hola, Renato! -saludó Matías un día, acercándose al agujero. -¡Hola, Matías! -respondió Renato asomando la cabeza. A partir de ese día, compartieron muchos momentos juntos.

Matías le contaba a Renato sobre sus aventuras en el jardín y Renato le enseñaba a Matías cómo encontrar los mejores quesos en la despensa. Un día, cuando paseaban por el pueblo, escucharon a un grupo de aves cantando sobre un concurso de talentos que se iba a realizar. Ambos se emocionaron y decidieron participar juntos.

Matías mostró su habilidad para hacer acrobacias y Renato hizo un número de malabares con nueces. Para sorpresa de todos, ganaron el concurso.

A partir de ese momento, el pueblo reconoció que los gatos y los ratones no tienen que ser enemigos y que la verdadera amistad puede superar las diferencias. Matías y Renato se convirtieron en leyendas en la campiña argentina, demostrando que la amistad verdadera puede vencer cualquier obstáculo.