El gato y el ratón en la granja
En una granja muy tranquila vivía un simpático ratón llamado Benito. Benito disfrutaba corriendo por los campos y compartiendo con sus amigos, los otros animales de la granja.
Sin embargo, siempre tenía que estar alerta, ya que un feroz gato llamado Óscar merodeaba por ahí, acechando a cualquier roedor despistado. Un día, Benito decidió que era hora de encontrar una solución para convivir pacíficamente con Óscar. - 'Amigos, escuchen', comenzó Benito frente a sus amigos.
'Sé que Óscar nos asusta, pero pienso que si le demostramos amistad, él cambiará su actitud hacia nosotros.' Los demás animales no estaban seguros de la idea, tenían miedo de que Óscar los atrapara.
Pero, después de pensar un poco, todos decidieron darle una oportunidad a la propuesta de Benito. Durante los días siguientes, cada vez que veían a Óscar, los animales le sonreían, le traían regalos y hasta le invitaban a jugar.
Esto desconcertó al gato, quien no se esperaba semejante cambio en la actitud de todas las presas que solía acechar. Poco a poco, Óscar empezó a bajar la guardia, se acercaba a los demás animales sin mostrar hostilidad y, finalmente, hasta compartía momentos de juego con ellos.
La moraleja de esta historia es que, a veces, la amistad y la bondad pueden cambiar a las personas, o en este caso, a los gatos.
Benito y sus amigos demostraron que con valentía y paciencia, se pueden lograr grandes cambios en la convivencia, incluso con aquellos que parecen ser tus enemigos.
FIN.