El gigante amable de la selva



Había una vez en la selva un hipopótamo muy chiquito llamado Hipi, que siempre se sentía triste porque era el más pequeño de todos los animales.

Un día, Hipi decidió buscar ayuda y se aventuró en lo profundo del bosque hasta encontrar a un hada madrina. El hada madrina, con su varita mágica brillante, escuchó la tristeza de Hipi y le dijo: "No te preocupes, querido Hipi. Con esta poción mágica te ayudaré a crecer tanto como desees".

Y así, el hada madrina preparó una poción especial y le dio a beber a Hipi. Al instante, Hipi comenzó a sentirse diferente. Su cuerpo empezó a estirarse y sus patas se hicieron más largas.

¡Hipi estaba creciendo rápidamente! Se convirtió en un gigantesco hipopótamo que sorprendió a todos los animales del bosque. "¡Wow! ¿Qué te pasó, Hipi? ¡Eres enorme!" exclamó Rino, el rinoceronte amigo de Hipi.

"¡Sí! El hada madrina me ayudó a ser grande para no sentirme triste por ser chiquito", respondió emocionado Hipi. A partir de ese momento, la vida de Hipi cambió por completo. Ya no se sentía triste ni inseguro por su tamaño.

Ahora era el hipopótamo más grande y fuerte de toda la selva, pero seguía siendo amable y gentil con todos sus amigos. Un día, mientras caminaba por la orilla del río, escuchó llantos provenientes del otro lado.

Era Lili, una pequeña jirafa que había quedado atrapada en un charco de barro y no podía salir. Sin dudarlo ni un segundo, Hipi se acercó al charco y extendió su gran trompa para ayudar a Lili a salir.

"¡Gracias, gracias por rescatarme!" dijo Lili entre sollozos. "No hay problema, Lili. Los amigos siempre están para ayudarse unos a otros", respondió amablemente Hipi. Desde ese día en adelante, Hipi se convirtió en el guardián de la selva.

Ayudaba a todos los animales que lo necesitaban con su fuerza y generosidad. Aprendió que no importa el tamaño que tengas por fuera; lo realmente importante es el tamaño de tu corazón y cómo ayudas a los demás.

Y así fue como el hipopótamo chiquito llamado Hipi se transformó en un gigante bondadoso que inspiraba a todos con su ejemplo de solidaridad y amistad en la selva. Y colorín colorado este cuento ha terminado... ¡por ahora!

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1