El globo rojo en el árbol alto

Había una vez un niño llamado Armando, quien siempre estaba lleno de energía y curiosidad. Siempre quería explorar nuevas aventuras y descubrir cosas emocionantes en el mundo que lo rodeaba.

Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, se encontró con un globo rojo brillante que había quedado atrapado en un árbol alto. Armando, emocionado por la idea de tener su propio globo volador, decidió trepar al árbol para alcanzarlo.

Pero antes de que pudiera hacerlo, su papá apareció y le dijo: "Armando, no subas al árbol. Podrías lastimarte". Armando se sintió decepcionado y triste porque realmente quería ese globo.

Sin embargo, en lugar de rendirse por completo, decidió preguntarle a su papá: "Papá, ¿por qué no puedo subir al árbol? Sé que podría ser peligroso, pero tal vez podríamos encontrar otra forma segura de obtener el globo". Su papá sonrió ante la creatividad y determinación de Armando.

Juntos comenzaron a pensar en diferentes soluciones. Pensaron en usar una escalera o pedir ayuda a alguien más alto para alcanzar el globo. Finalmente, decidieron ir a buscar ayuda a la estación de bomberos cercana.

Al llegar allí, explicaron su situación y los bomberos gentilmente accedieron a ayudarlos. Uno de los bomberos utilizó una larga escalera para llegar hasta el globo rojo brillante mientras todos observaban emocionados desde abajo. Cuando finalmente logró agarrarlo, todos aplaudieron y Armando estaba lleno de alegría.

Armando se dio cuenta de que, a veces, cuando los padres dicen —"no"  a algo, no es porque quieran arruinar la diversión, sino porque están preocupados por nuestra seguridad.

Aprendió que el —"no"  puede abrir nuevas posibilidades y desafiarlo a pensar de manera creativa para encontrar soluciones alternativas. Desde ese día en adelante, cada vez que Armando escuchaba un —"no" , lo veía como una oportunidad para explorar diferentes opciones y encontrar nuevas formas de lograr sus metas.

Y así, Armando continuó su vida llena de aventuras y descubrimientos emocionantes. Siempre recordaría esa valiosa lección sobre cómo el —"no"  puede abrir puertas hacia posibilidades inesperadas y enseñarle importantes lecciones de vida.