El gol de la amistad

Había una vez en un barrio de Buenos Aires, un grupo de amigos que compartían la pasión por el fútbol. Todos los días se juntaban en la canchita del barrio para jugar y divertirse.

Juan, el más pequeño del grupo, siempre era el último en ser elegido para formar equipo. Esto lo entristecía, pero no perdía las ganas de jugar y aprender.

Un día, mientras jugaban un partido muy reñido, Juan tuvo la oportunidad de marcar un gol que les daría la victoria a su equipo, pero en lugar de intentarlo, cedió la pelota a su amigo Pedro, quien casi nunca tenía la oportunidad de anotar. Todos quedaron sorprendidos por la nobleza de Juan.

A partir de ese día, el grupo de amigos reconoció el valor de la generosidad y la amistad, y Juan se convirtió en un jugador muy querido y respetado.

Desde entonces, cada vez que jugaban, Juan era elegido en primer lugar, demostrando que en el fútbol, al igual que en la vida, el trabajo en equipo, la amistad y la generosidad siempre son más importantes que ganar.