El gol de la victoria

Josefina estaba emocionada por jugar en la final del campeonato de hockey con su equipo, Peumayen. Habían trabajado arduamente para llegar hasta ahí y ella era una pieza clave en el equipo.

El día de la gran final llegó y Josefina se preparó mentalmente para dar lo mejor de sí misma en el partido. El estadio estaba lleno de gente y los equipos rivales, Peumayen y Los Tordos, estaban listos para enfrentarse.

El partido comenzó y ambos equipos lucharon con todas sus fuerzas. Josefina se movía ágilmente sobre el hielo, pasando a sus compañeras y defendiendo su portería con determinación. Sin embargo, Los Tordos también eran un gran equipo y el marcador estaba muy parejo.

En el tercer tiempo, las cosas empezaron a complicarse para Peumayen. Un jugador rival logró anotar un gol que dejó al equipo de Josefina abajo en el marcador por primera vez en todo el torneo.

"¡Vamos chicas! ¡No podemos rendirnos ahora!", gritó Josefina animando a su equipo. Peumayen siguió luchando hasta que faltando solo dos minutos para terminar el partido, Josefina tomó la pelota y corrió hacia la portería contraria.

Esquivando a los defensores rivales logró hacer un disparo perfecto que entró directamente al arco del otro equipo. La multitud explotó en júbilo cuando Peumayen empató el partido justo antes del final. Pero Josefina no estaba satisfecha con solo empatar; quería ganar la copa.

"Chicas, todavía podemos ganar esto", les dijo a sus compañeras. Con solo unos segundos en el reloj, Josefina tomó la pelota nuevamente y corrió hacia la portería contraria.

Mientras se acercaba, un defensor rival intentó detenerla pero ella hizo un movimiento sorprendente que lo dejó atrás. Finalmente, llegó al arco rival y con un golpe de maestría logró anotar el gol ganador para Peumayen. "¡Lo logramos! ¡Somos campeonas!", gritaron las chicas abrazándose emocionadas.

Josefina había demostrado su habilidad y liderazgo llevando a su equipo a la victoria. Pero también les enseñó que nunca debían rendirse ante las adversidades y siempre luchar hasta el final por lo que quieren.