El Gran Amigo de la Selva

En un profundo bosque de la jungla, vivía Zorro, un astuto animal que siempre estaba buscando aventuras. Un día, mientras caminaba, escuchó un extraño sonido proveniente de un estanque. Curioso, se acercó y vio a Rana intentando saltar sobre unas hojas gigantes. "¿Qué te pasa, Rana?" - preguntó Zorro. "No puedo alcanzar esas hojas para jugar, y me aburro mucho" - respondió la rana con tristeza. Zorro, con una chispa de ingenio, le dijo: "¡Ya tengo una idea! Vamos a buscar a Paloma, seguro que ella nos puede ayudar."

Rana y Zorro decidieron volar a lo alto de un árbol donde Paloma siempre se posaba. Cuando llegaron, la encontraron hablando con otras aves. "¡Hola, Paloma! ¿Podés ayudarnos a alcanzar esas hojas grandes en el estanque?" - preguntó Zorro emocionado. Paloma sonrió y dijo: "Claro que sí, pero necesito un plan. Vamos a utilizar unos palitos largos y atarles hojas al final, así podrán jugar sin problemas." La Rana y el Zorro agradecieron a Paloma por su ingenio, y juntos se pusieron manos a la obra.

Con la ayuda de Paloma lograron hacer unos increíbles cañas de saltar. Todos fueron al estanque, y saltaron felizmente de hoja en hoja. "¡Esto es genial!" - gritó Rana, llena de alegría. "¡Sí! Pero la diversión no termina aquí", añadió Zorro. “Podemos organizar una competencia para ver quién es el que salta más lejos.”

Llenos de energía, los tres amigos comenzaron la competencia. De repente, mientras disfrutaban del juego, apareció una tormenta repentina. "¡Debemos refugiarnos!" - dijo Paloma. Rápidamente, los tres corrieron a un árbol cercano. Mientras esperaban la lluvia, Zorro, Rana y Paloma se miraron y se dieron cuenta de que juntos eran más fuertes. Aprendieron que la verdadera amistad era el mejor refugio en tiempos de tormenta. La lluvia pasó y el sol brilló de nuevo, llenando el bosque de colores. Y así, los tres amigos continuaron su jornada, siempre listos para nuevas aventuras en su mágico bosque.