El Gran Amistad del Tigre y el León
Había una vez, en la vasta sabana africana, un tigre llamado Tico y un león llamado Leo. Desde pequeños, Tico y Leo habían sido los mejores amigos, a pesar de que uno vivía en la selva y el otro en la sabana. Cada vez que se encontraban, sus carcajadas resonaban por todo el lugar.
Un día soleado, mientras jugaban en un claro, Tico dijo: "Leo, ¿no sería genial explorar la gran montaña que se ve a lo lejos?"-
Leo, emocionado, respondió: "¡Sí, Tico! ¡Vamos ahora mismo!"-
Sin perder tiempo, los amigos emprendieron su aventura hacia la montaña. Al llegar, descubrieron un paisaje maravilloso lleno de flores coloridas y árboles frutales. "Mirá qué hermoso es todo esto, Tico!"- exclamó Leo, mientras saltaba de alegría.
Pero, de repente, escucharon un ruido extraño. Al acercarse, se dieron cuenta de que era un grupo de animales atrapados en una trampa. Un ciervo, un conejo y una tortuga estaban pidiendo ayuda.
Tico, preocupado, dijo: "¡Oh no! Tenemos que ayudar a esos animales. No podemos dejarlos así."-
Leo, siempre valiente, afirmó: "¡Tienes razón! Pero no sé cómo podemos hacerlo. Esa trampa parece muy fuerte."-
Tico pensó por un momento y dijo: "Podríamos usar nuestra fuerza juntos. Yo puedo empujar un lado de la trampa y vos el otro"-.
Los amigos se acercaron a la trampa y, con todas sus fuerzas, empujaron a un lado. Sin embargo, la trampa estaba diseñada para ser muy resistente. "¡Esto es más difícil de lo que pensé!"- gruñó Leo.
Tico, sin rendirse, propuso: "Quizás necesitamos involucrar a más amigos. Vamos a llamar a los demás animales de la sabana. Todos juntos seremos más fuertes."-
Leo asintió, y juntos comenzaron a gritar: "¡Ayuda, amigos! ¡Necesitamos su ayuda!"-
Poco a poco, se unieron sus amigos: la cebra, el elefante y hasta el pájaro carpintero. Cada uno aportó su fuerza y habilidad. La cebra, veloz y ágil, animaba a todos. El elefante, con su gran fuerza, se encargó de empujar. Y el pájaro carpintero, desde arriba, guiaba el esfuerzo.
Después de un arduo trabajo en equipo, la trampa finalmente cedió. Los animales atrapados pudieron liberarse y agradecieron a Tico, Leo y sus amigos por la ayuda.
El ciervo, con lágrimas en los ojos, dijo: "No sé cómo agradecerles. Pensé que jamás podría salir de esta trampa. ¿Cómo puedo recompensar esta gran amistad?"-
Tico, con una sonrisa, respondió: "No necesitamos recompensas, amigo. La verdadera felicidad está en ayudar a los demás y tener amigos como ustedes."-
Todos los animales se unieron en una gran celebración. Bailaron y cantaron bajo el sol, disfrutando del regalo de la amistad.
Pero mientras se divertían, un rugido aterrador resonó en la distancia. Era una hiena hambrienta que había estado observando la escena. "¡Muajajaja! Miren a esos dulces animalitos! ¡Ay cuánto me gustaría cenar a alguno de ustedes!"-
Los animales se paralizaron de miedo, pero Leo, decidido, dijo: "No podemos dejar que la hiena arruine nuestra fiesta. ¡Debemos unirnos y alejarnos juntos!"-
Tico, pensando rápido, sugirió: "Formemos un círculo. Nos protegeremos unos a otros hasta que estemos a salvo"-.
Todos se pusieron en marcha, formando un gran círculo mientras la hiena intentaba entrar. "¡Ustedes no podrán escapar!"- gritó la hiena, pero los amigos, apoyándose mutuamente, se mantuvieron firmes.
Finalmente, la hiena, frustrada, decidió rendirse y se alejó. "¡Volveré! No se olviden de mí!"- gritó mientras se alejaba.
Al final, Tico y Leo miraron a sus amigos y dijeron: "Esto demuestra que cuando estamos juntos, somos más fuertes y podemos enfrentarnos al peligro."-
Todos asentieron, comprendiendo el valor de la amistad y la importancia de unirse en momentos difíciles. Desde entonces, el tigre, el león y todos sus amigos disfrutaron de su gran amistad, felices de saber que siempre se cuidarían unos a otros, sin importar el desafío.
Y así, vivieron muchas aventuras, siempre juntos, siempre felices, recordando que la verdadera fuerza reside en la unión de sus corazones.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.