El Gran Anuncio de Nicolás

Era un día soleado en el barrio de Los Pajaritos, y Nicolás, un chico entusiasta con una gran sonrisa, estaba muy emocionado. Su mamá y su papá le habían dado la noticia más increíble de todas: ¡iba a ser hermano mayor! Eso significaba que iba a tener un hermanito o hermanita.

Nicolás decidió que tenía que hacer algo especial para anunciar la gran noticia a todos sus familiares. Así que se le ocurrió hacer una búsqueda del tesoro en el parque, donde pondría pistas que llevarían a un sorprendente anuncio.

Mientras organizaba todo, pensaba en cómo sorprendería a sus abuelos, tíos y primos. Empezó a escribir las pistas en pequeños papeles de colores.

- “La primera pista está donde los cuentos se cuentan y los juegos se inventan”, escribió, refiriéndose al parque.

Al llegar el día de la búsqueda del tesoro, Nicolás invitó a toda su familia a reunirse en el parque. Todos llegaron con sonrisas y muchas preguntas.

- “¿De qué se trata este misterio, Nicolás? ”, preguntó su abuela Ana, con curiosidad.

- “Es un secreto muy importante que voy a revelar hoy”, respondió Nicolás, con un guiño. Y así comenzó la aventura.

La primera pista los llevó hacia el viejo roble, donde muchos cuentos de hadas habían sido contados. Allí estaba esperando la segunda pista, que decía:

- “Ahora vayan a buscar un lugar de mucho color, donde los patitos nadan con gran esplendor”.

Los adultos y los niños se miraron intrigados, pero pronto se dieron cuenta de que se refería al estanque del parque. Todos corrieron emocionados hacia el estanque, donde efectivamente encontraban una nueva pista.

- “¡Me encanta esta aventura! ”, exclamó su primo Martín.

Una vez en el estanque, encontraron otra pista que decía:

- “Para la última pista, vengan a la casa donde encanta la merienda y los cuentos se cuentan en la mesa”.

Los familiares comenzaron a hacer conjeturas sobre a qué podía referirse, y entre risas, varios mencionaron la casa de la abuela, famosa por sus meriendas.

Al llegar allí, encontraron una mesa decorada y un gran cartel que decía: “¡Pronto seré hermano mayor! ”.

Todos estallaron en risas y felicitaciones.

- “¡Qué gran manera de dar la noticia, Nicolás! ”, aplaudió su tío Pedro.

- “¡Esto es increíble! ¡Un hermanito o hermanita! ¡Qué felicidad! ”, gritó su prima Valentina.

Nicolás estaba tan contento, que comenzó a bailar alrededor de la mesa. Pero justo cuando se dio vuelta, se dio cuenta de que había olvidado algo muy importante.

- “Un momento, ¡aún hay más sorpresas! ”, exclamó.

Nicolás había escondido pequeños obsequios para cada uno de sus familiares: unas chapitas que decían “Mejor Tío”, “Abuela Fabulosa”, “Primo Aventura”, y así cada uno tenía un apodo especial.

Todos comenzaron a reírse y a disfrutar de los dulces y la merienda que su abuela les había preparado.

- “Esto está delicioso, pero lo mejor de todo es tu anuncio, Nicolás”, dijo su abuela mientras abrazaba a su nieto.

- “No puedo esperar para ser hermano mayor. Vamos a tener tantas aventuras juntos”, dijo Nicolás soñando despierto.

Se sintió muy orgulloso de haber compartido la noticia con su familia de una forma divertida. Los abrazos, los regalos y la alegría llenaron el parque.

Esa tarde, mientras la familia disfrutaba la merienda, Nicolás se dio cuenta de que, aunque ser hermano mayor traería responsabilidades, también sería el comienzo de un gran viaje lleno de risas, juegos y amor.

Y así, el gran anuncio de Nicolás se convirtió en una hermosa celebración, por la familia que estaba por crecer. Todos sabían que la llegada del nuevo hermanito sería un motivo más para compartir y disfrutar juntos.

"Ser hermano mayor es una gran aventura, y con mi familia, será aún mejor", pensó Nicolás en voz alta para que todos lo escucharan. Y así fue, el comienzo de una historia maravillosa que apenas estaba comenzando.