El Gran Aventura de Sofía y Clara



Era una mañana soleada cuando Sofía y Clara decidieron salir de viaje a una montaña cercana. Ambas habían planeado todo con cuidado y llevaban sus mochilas llenas de provisiones: sandwiches, jugos y, por supuesto, una cámara para capturar todos los momentos especiales.

"¡Qué emocionante! No puedo esperar para tomar fotos de las flores y los animales que veamos," dijo Sofía mientras bajaba del colectivo.

"Sí, y también quiero encontrar esas piedras que brillan en la oscuridad que me contaste," respondió Clara con una sonrisa.

Las dos amigas comenzaron a caminar por el sendero, riendo y hablando sobre sus sueños. Después de un rato, llegaron a un claro lleno de flores de colores.

"Mirá qué hermoso es todo esto," exclamó Clara, sacando la cámara de su mochila.

"¡Es increíble! Vamos a tomar muchas fotos," sugirió Sofía, saltando de alegría.

Clara comenzó a tomar fotos de las flores, mientras Sofía se adentró un poco más en el bosque, buscando un lugar para explorar. Pero, sin darse cuenta, se fue alejando más de lo previsto.

Cuando Clara terminó de fotografiar, miró alrededor, y no vio a su amiga.

"¡Sofía!" llamó Clara.

No hubo respuesta. Clara comenzó a preocuparse y decidió seguir el camino en que había ido Sofía. Sin embargo, al dar algunas vueltas, se dio cuenta de que se había perdido también.

"Oh no, ¿qué voy a hacer?" se dijo a sí misma, sintiendo que el miedo comenzaba a apoderarse de ella.

Clara recordó que habían aprendido en la escuela algunos consejos sobre cómo encontrar el camino de vuelta. Permaneció calmada y pensó en lo que podía hacer:

1. **No entrar en pánico.** Ella respiró hondo y se sentó en una roca para pensar.

2. **Buscar un lugar alto.** Decidió subir a una pequeña colina cercana para ver si podía reconocer algún lugar.

Al llegar a la cima, Clara pudo ver el sendero por donde habían venido.

"¡Ahí está el camino!" gritó animada.

Justo en ese momento, en la distancia, vio una figura familiar: era Sofía, también tratando de buscar el camino de regreso. Clara agitó los brazos para llamar su atención.

"¡Sofía!" gritó emocionada.

Sofía miró hacia arriba y, al ver a Clara, corrió hacia ella.

"¡Clara! Estaba tan asustada. Pensé que nunca iba a encontrarte," dijo Sofía, abrazándola.

"Yo también, pero recordé lo que aprendimos. Lo más importante es no perder la calma," contestó Clara.

Las dos amigas se sentaron y compartieron sus experiencias de la búsqueda. Sofía le contó cómo había visto algunas mariposas hermosas, pero que se había distraído y se había perdido. Clara, emocionada, le respondió:

"Lo importante es que ahora estamos juntas de nuevo. Y sabemos que podemos mantener la calma, buscar una solución y seguir adelante," dijo Clara con una sonrisa.

Con el mapa de la aventura en su corazón, las dos amigas decidieron no seguir explorando el resto del día. En su lugar, volvieron a casa juntas, disfrutando del camino, oyendo el canto de los pájaros y hablando sobre su próxima aventura.

Al llegar, sus familias las estaban esperando con abrazos y sonrisas.

"Prometemos siempre cuidar de cada una de nosotras cuando salgamos a explorar," dijeron al unísono, disfrutando de la dulce sensación de haber superado juntas un gran desafío.

FIN.

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