El gran baile de graduación

Héctor y Erik estaban tan emocionados por su baile de graduación de 5 años que practicaban todos los días en el patio de la escuela. Bailaban al ritmo de la música, moviendo sus pies y brazos con entusiasmo.

Un día, mientras practicaban, el profesor de música pasó por allí y los vio. "¡Vaya! ¡Están brillando en el baile, chicos!" les dijo con una sonrisa. Los dos amigos se sintieron muy orgullosos.

Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha del baile, Héctor comenzó a sentirse nervioso. "Erik, no creo que esté listo para el baile. Tal vez debería renunciar", le confesó un día con tristeza.

Erik lo miró con determinación y le dijo: "No te preocupes, Héctor. Juntos podemos hacerlo. Practiquemos más y verás que lo lograremos". Así que siguieron practicando con más energía que antes. El día del baile finalmente llegó y Héctor y Erik estaban listos.

Cuando se subieron al escenario, Héctor sintió un nudo en la garganta, pero cuando la música empezó a sonar, recordó las palabras de Erik. Bailaron con pasión y alegría, sorprendiendo a todos, incluido a ellos mismos.

Al final, recibieron un gran aplauso y el profesor de música les entregó medallas por su increíble actuación. Héctor miró a Erik con una gran sonrisa y le agradeció por no rendirse. Desde ese día, supo que juntos podían lograr cualquier cosa.