El Gran Cambio de Sebastián

Sebastián era conocido en el barrio por ser un mujeriego que siempre buscaba impresionar a las chicas con sus bromas y chistes. Un día, mientras paseaba por el parque, vio a una chica tímida llamada Cielo que parecía triste.

- ¡Hola, hermosa! ¿Por qué tan callada? - dijo Sebastián con su típica sonrisa. Cielo solo sonrió tímidamente y bajó la mirada. Sebastián se dio cuenta de que algo no estaba bien y decidió acercarse a ella.

- ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? - preguntó con sinceridad. Cielo le contó que se sentía muy sola y que le costaba mucho hacer amigos. Sebastián, sorprendido por la tristeza de Cielo, decidió ayudarla.

Juntos comenzaron a pasar tiempo juntos, y Sebastián descubrió que le encantaba escuchar las historias de Cielo sobre las estrellas y el universo. Poco a poco, Sebastián empezó a cambiar. Dejó de coquetear con todas las chicas y se enfocó en ser un buen amigo para Cielo.

A medida que su amistad crecía, Sebastián se dio cuenta de lo gratificante que era ayudar a alguien y ser un verdadero amigo.

Finalmente, Sebastián y Cielo se convirtieron en inseparables, y juntos aprendieron que la verdadera amistad va más allá de las apariencias y que siempre hay espacio en el corazón para cambiar y mejorar.