El Gran Concurso Canino
Érase una vez en un tranquilo vecindario en Buenos Aires, un niño llamado Tomi y su perro, Roco. Era un golden retriever muy juguetón que siempre acompañaba a Tomi en sus aventuras. Un día, mientras paseaban por el parque, Tomi vio un cartel que anunciaba un gran concurso canino local. "-¡Mirá, Roco! -dijo Tomi emocionado-. ¡Podríamos participar!" Roco movió la cola, como si entendiera la importancia de la propuesta.
Tomi y Roco comenzaron a prepararse para el concurso. Practicaron trucos y carreras durante horas. Por las mañanas, Tomi le enseñaba a Roco a saltar a través de aros y, por las tardes, corrían por el parque. Pero un día, mientras intentaban practicar un nuevo truco, Roco se cayó y se lastimó una pata. Tomi se preocupó mucho y le dijo: "-No te preocupes, amigo. Nos tomaremos un descanso. Tu salud es más importante que cualquier concurso." Así que, en lugar de seguir entrenando, Tomi decidió cuidar a Roco y hacerle compañía.
Mientras Roco reposaba, Tomi comenzó a pensar en lo que habían aprendido juntos. Se dio cuenta de que no solo habían estado entrenando para el concurso, sino que también habían fortalecido su amistad. "-Eres un gran perro, Roco. Lo que importa es que estamos juntos, no si ganamos o no -le dijo Tomi con una sonrisa. Roco movió la cola, como si supiera cuán valiosa era su conexión.
Finalmente, llegó el día del concurso. Aunque Roco aún estaba algo cojeando, Tomi decidió llevarlo. Cuando llegó su turno, Tomi y Roco fueron al escenario. "-Vamos, Roco! -lo animó Tomi-. ¡Solo divirtámonos!" Comenzaron a realizar sus trucos y, aunque Roco no podía saltar tan alto como había entrenado, lo hicieron con alegría. La multitud aplaudió y riendo, y eso hizo que ambos se sintieran felices.
Al final del concurso, no ganaron el primer premio, pero sí un galardón al mejor dúo. Tomi se sintió sorprendido. "-¡Lo logramos, Roco! -gritó entusiasmado-. No necesitamos ser los mejores para disfrutarlo." Roco ladró felizmente y se lanzaron juntos al césped. Esa experiencia les enseño que lo más importante no era ganar, sino disfrutar de la vida y fortalecer la hermosa amistad que compartían.
FIN.