El Gran Concurso de Coralina
En el fondo del océano, donde el sol juguetea sobre las olas, vivía una pequeña tortuga llamada Coralina. Era curiosa y siempre soñaba con grandes aventuras. Coralina era muy amiga de sus vecinos, los coloridos corales, que formaban un maravilloso arrecife lleno de vida. Sin embargo, recientes cambios en el agua hicieron que su hogar empezara a transformarse.
Un día, mientras jugaba entre los corales, Coralina escuchó a su amigo el pez payaso, Pipo.
"¡Coralina! ¡Ven rápido! Hay un concurso de belleza entre los corales!"
"¿Un concurso? ¡Eso suena genial!" - respondió Coralina, emocionada.
Los corales estaban preparando todo para el gran evento.
"Pero, Coralina, tengo miedo. Los últimos días me siento más blando. Es como si el agua me estuviera afectando" - dijo Coco, un hermoso coral rosa.
Coralina lo miró con preocupación.
"¿Qué te pasa, Coco?"
"El pH del océano ha cambiado, lo que hace difícil que podamos formar nuestras estructuras de carbonato de calcio. ¡No sé si podré participar!"
Ella se sintió triste, pero también determinada a ayudar a su amigo. Al final, los participantes eran todos sus amigos y no quería verlos desanimados.
"No te preocupes, Coco. ¡Hagamos algo!" - propuso Coralina.
Decidieron hablar con el viejo delfín Sabio, que siempre tenía respuestas para todo. Nadaron rápido hasta encontrarlo en su cueva.
"Oh, pequeños amigos, ¿qué les trae tan preocupados?" - preguntó el delfín, con una voz tranquila.
"Sabio, ¡los corales están débiles porque el agua está cambiando! No podremos tener el concurso si no hacemos algo" - dijo Coralina.
El delfín se sumió en un profundo pensamiento.
"Es cierto que el océano está cambiando debido a la absorción de CO₂. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer. La clave está en unir a la comunidad" - explicó Sabio.
Coralina miró a su alrededor, con más esperanza.
"¿Cómo podemos ayudar, Sabio?"
"Debemos educar a todos los habitantes del océano sobre cómo cuidar el ambiente. Necesitamos que todos tomen pequeñas acciones para reducir el CO₂" - respondió el delfín.
Coralina y sus amigos comenzaron su tarea. Empezaron a visitar a los pulpos, peces y otras criaturas para contarles sobre la importancia de cuidar la playa, no tirar basura y plantar algas para ayudar a purificar el agua. Todos se unieron en la misión.
Finalmente, el día del concurso llegó. Los hermosos corales, reforzados por el amor y el esfuerzo de sus amigos, pudieron mostrar su mejor brillo. Coralina observaba con orgullo mientras sus amigos lucían más coloridos y más brillantes que nunca.
"Lo hicimos, Coco. ¡Mira lo fuerte que te ves!" - exclamó Coralina.
"¡Gracias a todos! No solo por el concurso, sino por ayudarnos a ser fuertes a pesar de lo que está pasando" - dijo Coco, sonriendo.
Los habitantes del océano decidieron hacer del concurso una celebración anual de cuidado al mar. Coralina y sus amigos comprendieron que podían enfrentar cualquier desafío si trabajaban juntos.
"¡A vivir y cuidar nuestra casa acuática!" - gritaron todos juntos, formando un gran coro.
Así, la pequeña tortuga Coralina y su comunidad aprendieron la importancia de cuidar su hogar y enfrentarse valientemente a los cambios. A partir de ese día, cada rincón del océano se llenó de sonrisas, colores y un nuevo compromiso por mantener su mundo bajo el agua limpio y hermoso.
FIN.