El Gran Concurso de Flores
En un hermoso campo lleno de colores y aromas, vivían flores silvestres de todo tipo. Cada una tenía su propia personalidad: las margaritas eran juguetonas, los girasoles eran alegres y las rosas eran elegantes. Un día, las flores decidieron que era hora de organizar un concurso para ver cuál de ellas podría ser la más especial.
"¡Yo quiero participar!" - gritó Rosa, emocionada.
"¡Yo también!" - añadió Margarita, mientras giraba como una niña.
"No se olviden de mí, ¡soy el girasol más brillante de todo el campo!" - dijo Girasol, levantando su cabeza hacia el sol.
Así comenzó la preparación para el Gran Concurso de Flores. Las flores trabajaron arduamente para prepararse. Cada una eligió su mejor atributo para demostrar por qué merecía ser la más especial. Rosa decidió vestirse con sus mejores pétalos, Girasol se iluminó con los rayos del sol, y Margarita trajo su sonrisa contagiosa.
El día del concurso llegó. Todas las flores se alinearon en el campo, y un grupo de mariposas armó un hermoso desfile. Las flores colocaron sus mejores características a la vista, y una mariposa anunció:
"¡Damas y caballeros, hoy se celebrará el Gran Concurso de Flores!"
Al primero en realizar su presentación fue Girasol.
"Soy Girasol y siempre sigo al sol. Ilumino el día de todos, como una estrella brillante en la tierra."
Las otras flores aplaudieron entusiasmadas, pero Rosa no se quedó atrás.
"Puedo ser elegancia, pero también soy amor. Mis pétalos son suaves como un abrazo y alegran los corazones."
Margarita, al ver que sus amigas se destacaban, sintió que tenía que hacer algo especial.
"Soy Margarita, la flor de la amistad. Hago sonreír a todos y traigo alegría al campo. Juntas hacemos un hermoso paisaje. ¡Nadie puede brillar más que una flor que ofrece amor!"
El jurado, compuesto por abejas y mariquitas, estaba impresionado.
"¡Qué bellas presentaciones!" - dijo la abeja mayor. "Pero aún no hemos terminado, ¡es tiempo de la ronda final!"
De repente, un fuerte viento comenzó a soplar, y las flores se sintieron asustadas. Todos comenzaron a temer que su concurso se arruinara.
"¡Ay, el viento! No podremos seguir con el concurso así!" - lamentó Girasol.
Pero Rosa tuvo una idea brillante.
"¡Esperen! Si unimos nuestras fuerzas, podemos hacer que el viento sople con cuidado, mostremos nuestra fuerza como flores unidas."
"Eso es genial, Rosa!" - exclamó Margarita. "¡Unámonos!"
Las flores, en vez de separarse, se abrazaron con sus tallos y unieron sus colores. Juntas empezaron a danzar, creando una hermosa coreografía que llamó la atención del viento.
El viento, al ver tanta belleza, decidió detenerse y acompañarlas en su danza.
"¡Qué lindo verlas unidas! A veces es mejor trabajar en equipo que competir entre ustedes!" - dijo el viento con una voz suave.
Al final del día, el jurado, maravillado por la unión de las flores, decidió que todas eran ganadoras.
"Cada una de ustedes tiene algo especial y hermoso. Y hoy, nos enseñaron que la verdadera belleza se encuentra en la amistad y el apoyo mutuo!"
Y así, el Gran Concurso de Flores terminó con una gran celebración. Las flores, ahora más unidas que nunca, prometieron celebrar su amistad cada año con un concurso en el que todas serían ganadoras.
Desde entonces, el campo nunca dejó de brillar, porque el amor y la amistad entre las flores creció más fuerte que cualquier competencia.
FIN.