El Gran Concurso de la Amistad



En un pequeño pueblo llamado Sonrisa, donde el sol brillaba siempre y los árboles daban las frutas más dulces, vivían dos mejores amigos: Ana y Lucas. Eran inseparables, jugaban al fútbol, hacían dibujos y compartían sus secretos. Todo iba bien hasta que un día, en la plaza del pueblo, apareció un cartel que decía: "¡Gran Concurso de la Amistad!". El concurso prometía un premio especial para los dos amigos que demostraran la mejor amistad.

"¡Tenemos que participar!" - dijo Ana, emocionada, con sus ojos brillando como estrellas.

"Sí, puede ser divertido. Pero, ¿qué haremos para ganar?" - respondió Lucas, ya pensando en las posibilidades.

Así que comenzaron a planear. Se les ocurrió hacer una presentación de sus habilidades: Ana sería la artista y Lucas el gran narrador de cuentos. Juntos crearían un cuento ilustrado sobre la importancia de la amistad. Pero a medida que pasaban los días, Lucas comenzó a sentirse inseguro. Pensaba que su narración no era lo suficientemente buena.

"Ana, ¿y si no somos los mejores? ¿Y si hay otros amigos que lo hacen mejor que nosotros?" - le confesó una tarde mientras estaban sentados en el parque.

Ana lo miró con cariño y le dijo: "Lucas, lo importante no es ganar. Lo importante es que estamos haciendo esto juntos, porque somos amigos. Eso ya es un gran premio."

Motivados por estas palabras, siguieron trabajando juntos. Dibujaron coloridos personajes y Ana escribió la historia. Pero, justo cuando estaban listas para ensayar, apareció un nuevo grupo de amigos: Sofía y Mateo, que también estaban participando.

"¡Hola! ¿Pueden unirse a nosotros?" - propuso Sofía. "Podríamos hacer algo juntos."

Lucas miró a Ana, un poco confundido. ¿Acaso debían unir fuerzas con ellos? Ana pensó un momento y luego respondió.

"Es una buena idea, pero, ¿qué pasaría con nuestra historia?" - preguntó.

"Podríamos mezclar nuestras ideas. ¡La amistad es sobre compartir!" - sugirió Mateo, sonriendo.

Los cuatro comenzaron a trabajar juntos. Al principio, fue difícil combinar las ideas. A veces había desacuerdos y se sentían frustrados. Ana tuvo la idea de un personaje que se perdió, mientras que Lucas pensaba en otro que viaja por el espacio. Así que decidieron contar la historia de un niño y una niña que se pierden en un bosque y deben encontrar el camino de vuelta, ayudándose mutuamente.

"Me gusta, ¡podemos agregar un dragón que los ayude!" - dijo Sofía, entusiasmada.

Finalmente, el día del concurso llegó. La plaza estaba llena de niños y niñas de todo el pueblo. Ana, Lucas, Sofía y Mateo nerviosos, pero decididos, se presentaron al escenario.

"¡Nuestra historia se llama 'El Camino de la Amistad'!" - anunció Lucas con confianza.

Mientras leían, todos escuchaban atentamente. A medida que la historia avanzaba, los asistentes se sumergieron en la aventura llena de risas y emociones. Todos pudieron ver cómo los personajes se apoyaban entre sí y se volvían más fuertes juntos.

Al finalizar, los aplausos resonaron en la plaza y un grupo de jurados se acercó al escenario para anunciar los ganadores.

"El premio a la mejor amistad… es para Ana, Lucas, Sofía y Mateo por su hermoso trabajo en conjunto!" - anunció la juez mayor.

"¡No lo puedo creer!" - gritaron todos emocionados.

Se abrazaron y comprendieron que, aunque habían competido, lo que realmente importaba era la amistad que habían cultivado en esos días de trabajo compartido.

"Esto es incluso mejor que ganar un premio." - dijo Ana, sonriendo mientras miraba a sus amigos.

De regreso a casa, Lucas sonrió y dijo:

"La amistad es un premio que nunca se acaba."

Y así, los cuatro amigos aprendieron que la verdadera esencia de la amistad está en el apoyo, la colaboración y el amor, y que siempre se puede hacer espacio para nuevos amigos en el corazón. Desde entonces, cada año, el pueblo de Sonrisa celebraba el Gran Concurso de la Amistad, donde lo más importante era disfrutar y celebrar la unión de todos los amigos.

Los niños del pueblo aprendieron que, aunque a veces pueden surgir diferencias, trabajar juntos y compartir crea lazos que son más fuertes que cualquier premio.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1