El Gran Concurso de la Convivencia
Era un día común en la Oficina de los Sueños, un lugar donde todos trabajaban muy duro pero, lamentablemente, había tensiones. La tensión rondaba sobre las mesas, como si fuese un fantasma inaudible. Las risas y las charlas habían disminuido, y el silencio se apoderaba de cada rincón de la oficina.
Para solucionarlo, el director de la oficina, Don Carlos, decidió organizar un Gran Concurso de la Convivencia. La idea era simple: formar equipos mezclando a los trabajadores más alegres con aquellos que a menudo estaban en desacuerdo. Sus funciones eran claras: debían elaborar actividades que fomentaran la cooperación y la unidad entre todos.
El día del concurso llegó y los equipos se organizaron. En el equipo A estaban Clara, una diseñadora gráfica creativa, y Hugo, un contable que siempre estaba serio. Por otro lado, en el equipo B estaban Marina, una especialista en recursos humanos llena de energía, y Ramón, un archivero que rara vez hablaba.
"Che, ¿qué te parece si hacemos una encuesta divertida?" - propuso Clara, mirando a Hugo.
"No sé... eso suena complicado" - respondió el contable, frunciendo el ceño.
"Pero podríamos hacerlo en forma de juego, con premios y todo" - insistió Clara, tratando de entusiasmarlo.
Mientras tanto, en el equipo B, Marina tenía una idea.
"¿Y si hacemos una búsqueda del tesoro en la oficina?" - dijo emocionada.
"No estoy seguro de que eso funcione. La gente puede enojarse si no encuentra las pistas" - se preocupó Ramón.
"Pero si trabajamos juntos, podremos encontrar todos los secretos de esta oficina y divertirnos al mismo tiempo" - contestó Marina entusiasmada.
Ambos equipos se pusieron a trabajar. Clara y Hugo comenzaron a diseñar su encuesta, incluyendo preguntas divertidas como ‘¿Cuál es tu fruta favorita? ’ junto a otras más serias sobre el trabajo. A medida que intercambiaban ideas, Hugo comenzó a relajarse y hasta a sonreír.
Por otro lado, Marina y Ramón hicieron mapas y organizaron pistas para su búsqueda del tesoro. Ramón, aunque tímido, se sorprendió al ver lo mucho que disfrutaba ideando las pistas.
El día del concurso llegó y todos los empleados de la oficina se reunieron en el gran salón, esperando ansiosos lo que habían preparado los dos equipos.
Los resultados fueron sorprendentes. La encuesta de Clara y Hugo, tras la emoción de los premios, propició un intenso debate divertido. Todos los empleados rieron al verse reflejados en las respuestas.
Por otro lado, la búsqueda del tesoro fue un éxito total. Todos se unieron en pequeños grupos, ayudándose unos a otros, y el ambiente tenso de la oficina se evaporó.
Al finalizar el concurso, Don Carlos se dirigió a todos:
"Hoy hemos visto el poder de la cooperación. Las diferencias pueden unirnos si elegimos comunicarnos y trabajar en equipo".
Al escuchar esto, Clara, llena de alegría, exclamó:
"¡Ahora todos somos parte de un mismo gran equipo!".
"Sí, y gracias a este concurso, he aprendido que ser serio no significa no divertirnos" - dijo Hugo, mientras sonreía.
Todos se rieron y comenzaron a planear un nuevo evento para seguir fomentando la convivencia, dejando atrás las tensiones del pasado. Al final del día, los empleados se habían convertido en una gran familia, listos para afrontar cualquier desafío que se presentara juntos.
Y así, la Oficina de los Sueños recuperó su alegría y se convirtió en un lugar donde trabajar era un placer, llenos de risas, compañerismo y, sobre todo, amor por lo que hacían.
FIN.