El Gran Concurso de las Gallinas Cantantes



Había una vez en una granja de la provincia de Buenos Aires, un grupo de gallinas muy especiales. A diferencia de las demás, estas gallinas tenían un talento único: sabían cantar.

No era un canto cualquiera, era melodioso y armonioso, que alegraba a todos los animales de la granja. Un día, mientras las gallinas cantaban alegremente en el corral, llegó Don Pato, el dueño de la granja.

Al escuchar aquel hermoso concierto improvisado, no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando. - ¡Pero qué maravilla! ¡Estas gallinas pueden cantar! - exclamó Don Pato emocionado.

Las otras gallinas se sintieron celosas y comenzaron a murmurar entre ellas:- ¿Quiénes se creen que son? ¡Nosotras también podríamos aprender a cantar si quisiéramos! Don Pato decidió organizar un concurso para descubrir quién tenía el mejor talento musical en la granja.

Las gallinas cantoras aceptaron encantadas el desafío y se prepararon para dar lo mejor de sí mismas en ese importante evento. Llegó el día del concurso y todos los animales se reunieron alrededor del escenario improvisado en el corral. El jurado estaba compuesto por Don Pato y algunos otros animales respetados de la granja.

La primera en presentarse fue Rosa, una hermosa vaca lechera que solía mugir cada mañana al despertarse. Todos esperaban grandes cosas de ella debido a su voz potente. "¡Muuu!" - entonó Rosa.

Sin embargo, su mugido no era más que eso, un simple mugido. No tenía melodía ni ritmo, y el jurado se mostró decepcionado. Luego llegó el turno de Pedro, el cerdo más travieso de la granja.

Aunque no sabía cantar muy bien, había practicado mucho para ese día especial. "¡Oink oink!" - intentó entonar Pedro. Pero su canto tampoco fue lo que el jurado esperaba. A pesar de sus esfuerzos, su voz no era agradable y sonaba desafinada.

Finalmente, llegó el momento de las gallinas cantoras. Una tras otra subieron al escenario y deleitaron a todos con sus hermosas voces. El corral se llenó de alegría y emoción mientras ellas cantaban canciones populares argentinas con mucha pasión y habilidad.

El jurado estaba sorprendido por la calidad musical de las gallinas. Don Pato se acercó al micrófono para anunciar los resultados:"Después de una difícil deliberación, hemos decidido que las ganadoras del concurso son...

¡Las gallinas cantoras!"Las demás gallinas aplaudieron emocionadas mientras Rosa y Pedro felicitaban a las ganadoras en medio del júbilo general. A partir de ese día, las gallinas cantoras se convirtieron en verdaderas estrellas en la granja.

Todos los animales disfrutaban escucharlas cada mañana cuando comenzaban a entonar sus hermosas melodías desde temprano en la mañana. La moraleja de esta historia es que todos tenemos talentos únicos que nos hacen especiales. No debemos compararnos con los demás ni sentir envidia de sus habilidades.

En cambio, debemos descubrir y desarrollar nuestros propios talentos, ya que cada uno de nosotros tiene algo valioso para ofrecer al mundo.

Y así, las gallinas cantoras siguieron alegrando la granja con su hermosa música, recordándonos a todos que el canto puede surgir incluso en los lugares más inesperados.

FIN.

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