El Gran Concurso de los Animales
En un hermoso bosque donde los árboles eran altos y los ríos cristalinos, los animales se preparaban para el evento más esperado del año: El Gran Concurso de los Animales. Todos querían mostrar sus talentos y ganar el codiciado trofeo de la Amistad. El día del concurso, cada animal tenía un talento especial que presentar.
Primero apareció el conejo llamado Saltarín, que se había estado practicando para hacer saltos acrobáticos.
"¡Voy a ganar!" - dijo Saltarín, mientras hacía una pirueta en el aire.
Luego llegó la tortuga Tempo, que se había preparado para la carrera más lenta del bosque.
"No importa la velocidad, lo que cuenta es la constancia" - dijo Tempo, sonriendo con confianza.
Más tarde llegó el pájaro Melodía, que planeaba cantar la canción más hermosa para impresionar a todos.
"A veces, la música trae paz y alegría. ¡Escuchá!" - expresó mientras entonaba una dulce melodía.
El gran día llegó. Animales de todas partes se reunieron, y la emoción era palpable. El zorro Táctico, el organizador del evento, dio la bienvenida a todos.
"¡Bienvenidos al Gran Concurso de los Animales! Recuerden, lo importante no es ganar, sino disfrutar y aprender de esta experiencia" - exclamó con una gran sonrisa.
El primer acto fue el de Saltarín. Saltó y saltó, pero en su último salto, se tropezó y cayó al suelo. Todos los animales se preocuparon al ver al conejo herido, y Saltarín, aunque se sintió avergonzado, se levantó y dijo:
"No voy a darme por vencido. ¡Lo intentaré de nuevo!"
El público aplaudió y lo animó, lo que le dio nuevas fuerzas. A continuación, fue el turno de Tempo. Con su paso lento, llegó a la meta cuando ya estaba oscureciendo.
"¡Lo importante es participar!" - dijo Tempo, mientras todos lo aplaudían, sintiendo que su esfuerzo había sido apreciado.
Después llegó Melodía, y aunque su canto fue hermoso, una tormenta repentina comenzó a desatarse.
"¡Oh no!" - gritó Melodía, viendo cómo la lluvia caía fuertemente. "No puedo cantar así..."
Entonces, los otros animales se unieron y empezaron a cantar con él. Así, juntos, crearon un hermoso coro que resonó en todo el bosque.
"¡Esto es lo que significa ser parte de un equipo!" - dijo Saltarín, emocionado al ver a todos unidos.
Finalmente, los tres, Saltarín, Tempo y Melodía, se dieron cuenta de que aunque no competían por el trofeo, habían ganado la verdadera esencia del concurso: la amistad y el trabajo en equipo.
Al final del día, el zorro Táctico les dio un trofeo especial:
"Este es el Trofeo de la Amistad. ¡Cada uno de ustedes lo merece!" - proclamó Táctico, mientras todos aplaudían y vitoreaban.
Cada animal se fue a casa con el corazón lleno de alegría y la lección clara: la verdadera victoria se encuentra en la amistad y la colaboración.
FIN.