El gran concurso del bosque



En un hermoso bosque rodeado de hermosos árboles y flores de todos los colores, vivía una comunidad de animales amigos. Cada uno tenía su propio talento: la ardilla, que era la más rápida para trepar; el búho, el más sabio de todos; la tortuga, que podía contar historias fascinantes; y el conejo, que era el saltador más ágil del lugar. Un día, el zorro, que siempre tenía una idea traviesa, decidió que sería divertido organizar un gran concurso en el bosque para ver quién era el más talentoso de todos.

"- ¡Escuchen todos!", gritó el zorro un buen día, "- ¡Voy a organizar el gran concurso del bosque! Cada uno mostrará su talento y el ganador se llevará una gran caja de deliciosas frutas!".

Todos los animales se entusiasmaron con la idea y comenzaron a prepararse.

"- ¡Yo voy a ganar!", dijo la ardilla llena de energía mientras practicaba sus acrobacias entre las ramas. "- ¡Soy la más rápida de todos!".

"- No tan rápido, amiga ardilla. La sabiduría es muy importante", interrumpió el búho mientras limpiaba sus plumas. "- Yo tengo los mejores consejos y trucos bajo la manga".

La tortuga, escuchando todo desde su lugar, sonrió y contestó:

"- Todos tienen sus talentos, pero lo más importante es divertirnos y aprender de los otros".

Finalmente, el día del concurso llegó. Todos estaban ansiosos por ver quién sería el ganador. Uno a uno, los animales mostraban sus talentos. La ardilla deslumbró a todos con sus carreras por las ramas, el búho impresionó con sus historias y el conejo dejó a todos boquiabiertos con sus saltos.

Pero de repente, todo dio un giro inesperado. Mientras el zorro estaba a punto de declarar al ganador, se dio cuenta de que no había suficientes frutas para todos.

"- Oh no, eso no es justo!", dijo el zorro preocupado, mirando a su alrededor.

"- ¡Espera!", gritó la tortuga, "- Creo que tenemos una solución. ¿Qué tal si, en lugar de un único ganador, compartimos las frutas y celebramos todos juntos?".

"- ¡Eso suena genial!", exclamó el conejo. "- Cada uno de nosotros es talentoso a su manera. Deberíamos celebrar nuestras diferencias y ayudarnos unos a otros".

El zorro, al ver que todos estaban de acuerdo, sonrió y dijo:

"- ¡Así será! Vamos a compartir las frutas y disfrutar de un gran banquete todos juntos!".

Y así, en un festín lleno de risas y alegría, los animales aprendieron una valiosa lección: el verdadero talento no está solo en ganar, sino en compartir, aprender unos de otros y celebrar juntos. Desde entonces, cada año, el bosque tuvo su gran concurso, pero se convirtió en una fiesta donde todos podían participar y brillar a su manera.

Y así, el bosque volvió a la normalidad, pero con una gran amistad entre todos los animales.

Fin.

FIN.

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