El Gran Concurso del Bosque



Había una vez, en un mágico bosque, un gran concurso que se celebraba todos los años: el Gran Concurso del Bosque. Todos los animales se preparaban para demostrar sus habilidades, ya fuera en la música, la danza o la pintura. Este año, los protagonistas eran un ingenioso lobo llamado Lobo y un astuto gato llamado Gato, quienes habían decidido participar juntos.

Catalina, una niña de 5 años que se había perdido durante un paseo, encontró un camino que la llevó al corazón del bosque. Asombrada por la belleza del lugar, decidió explorar. Mientras andaba, se topó con Lobo y Gato, que estaban discutiendo sobre su actuación.

"No entiendo por qué no me escuchás, Lobo. ¡Deberíamos hacer una canción para el concurso!" - dijo Gato.

"Pero soy un lobo, Gato. ¡A mí me gusta aullar a la luna!" - respondió Lobo con un ligero tono de molestia.

Catalina se acercó tímidamente y dijo:

"¡Hola! Yo puedo cantar, ¿puedo ayudar?"

Ambos animales miraron a la pequeña con sorpresa.

"¿Tú, una niña, quieres ayudar a un lobo y a un gato?" - preguntó Gato, levantando una ceja.

"Sí, ¡me encantaría! Pero tenemos que trabajar juntos para que todo salga bien." - exclamó Catalina con una gran sonrisa.

Los tres comenzaron a trabajar juntos. Pero a medida que se acercaba el día del concurso, las tensiones crecían. Lobo quería aullar, Gato quería cantar y Catalina quería que ambos estuvieran contentos. La falta de comunicación los estaba llevando a una encrucijada. Un día, mientras ensayaban, Lobo se sintió frustrado y dijo:

"¡Esto no está funcionando! ¡No somos un equipo!"

"No te enojes, Lobo. Solo tenemos que escuchar a Catalina. Ella tiene una gran idea." - intervino Gato.

Así fue como Catalina, con su inocencia infantil, les propuso una idea brillante.

"¿Por qué no combinamos nuestras voces? Ustedes pueden aullar y cantar al mismo tiempo, ¡y yo haré la coreografía!"

Los animales sonrieron, entusiasmados. Juntos, crearon una hermosa mezcla de aullidos y cantos que llenaron el bosque de melodías. El día del concurso llegó y todos los animales estaban ansiosos por ver la actuación de Lobo, Gato y Catalina. Cuando llegó su turno, subieron al escenario.

"¿Listos?" - preguntó Catalina, mirando a sus amigos.

"¡Sí!" - respondieron al unísono.

Comenzaron a cantar y aullar, mientras Catalina movía sus brazos y piernas con alegría. La mezcla de sonidos atrajo la atención de todos los animales, quienes no pudieron resistir la tentación de unirse a la fiesta. Todos se pusieron a bailar y cantar junto a ellos.

El jurado, compuesto por una tortuga sabia y un búho experimentado, estaba tan encantado que decidieron otorgarles un premio especial por ser los más creativos.

"No se trata solo de ganar, sino de cómo trabajamos juntos. ¡Felicidades!" - dijo la tortuga, sonriendo.

Catalina gritó de alegría, mientras Lobo y Gato se miraron con complicidad y sonrisas.

"Gracias, Catalina. Sin tu idea, no habríamos llegado tan lejos juntos" - dijo Lobo.

"Sí, ¡eres una gran amiga!" - añadió Gato.

Y así, el lobo, el gato y la pequeña niña se convirtieron en los mejores amigos del bosque. Aprendieron que trabajando en equipo y escuchando las ideas de los demás, podían lograr cosas increíbles juntos. Cada año, Catalina regresaba a ese mágico bosque, y el Gran Concurso se convirtió en una tradición donde tanto los animales como los humanos aprendían de la amistad y el trabajo en equipo.

Con el tiempo, Lobo y Gato siguieron participando en el concurso, siempre recordando que lo más importante no era ganar, sino disfrutar el camino juntos.

Y así concluyó otra maravillosa aventura en el bosque, donde la amistad siempre ganó.

FIN.

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