El Gran Desaparecimiento en la Granja

En un pequeño pueblo, había una granja donde Alejandro, un campesino muy querido, cuidaba con mucho amor a sus animales. Un día, mientras Alejandro alimentaba a las gallinas, notó que la puerta del corral había quedado entreabierta. Al siguiente amanecer, se dio cuenta con horror que la mitad de sus animales habían desaparecido, ¡incluyendo a su querido perro, Rocky!"¡Ay, Rocky! ¿Dónde estás?", exclamó Alejandro, mirando a su alrededor con preocupación. Decidido a encontrar a sus amigos animales, armó una mochila con algunas galletas y una linterna, y se adentró en el bosque. Mientras caminaba, escuchó unos ruidos extraños que provenían de un arbusto. Sigilosamente, se acercó y descubrió que eran sus animales, atrapados en una trampa que había sido colocada por un cazador.

"No se preocupen, amigos, los sacaré de aquí", gritó Alejandro con determinación. Con paciencia y ayuda de Rocky, que había encontrado el camino hacia él, logró liberar a todos sus amigos. Al regresar a la granja, aprendió la importancia de cuidar no solo de sus animales, sino también de su entorno, y nunca más dejó la puerta del corral abierta. Desde ese día, Alejandro y sus animales vivieron felices, recordando siempre su aventura en el bosque.