El gran día de fútbol en casa



Lucas y Martina eran dos fanáticos del fútbol. Les encantaba juntarse con sus amigos para ver los partidos en la casa de uno de ellos, y preparaban todo con entusiasmo. Un día, se dirigieron al supermercado con una lista de compras para el gran partido que se acercaba.

Al llegar al supermercado, Lucas y Martina se impresionaron por la cantidad de gente que había. La atmósfera estaba llena de emoción y energía por el partido. Decidieron empezar por la sección de botanas y bebidas. Mientras caminaban por los pasillos, escogían papas fritas, palitos salados, gaseosas y jugos. De repente, se toparon con su amigo Pablo, quien también estaba comprando para el partido.

- ¡Hey, qué sorpresa encontrarnos aquí! -exclamó Lucas emocionado.

- ¡Sí, qué casualidad! También vengo a abastecerme para el partido en casa -respondió Pablo con una sonrisa.

Juntos, continuaron recorriendo el supermercado y charlando animadamente, compartiendo recomendaciones de qué comprar para la reunión.

Llegaron a la sección de carnes y embutidos. Martina eligió salchichas para hacer panchos, mientras que Lucas optó por carne para hacer hamburguesas. Pablo sugirió también llevar carne para hacer un delicioso asado. Todos estaban emocionados por la fiesta que se iba a armar.

Mientras tanto, en la sección de postres, Martina tuvo la brillante idea de hacer cupcakes decorados con los colores de los equipos que jugarían. Lucas y Pablo asintieron emocionados con la idea, y se dirigieron a buscar los ingredientes necesarios.

Finalmente, con los carritos llenos de comida y bebida, se dirigieron a la caja para pagar. Conversaban animadamente sobre el partido y cómo todos estaban ansiosos por disfrutarlo juntos. Al salir del supermercado, estaban llenos de emoción y anticipación por la gran tarde que les esperaba.

En casa, prepararon todo con entusiasmo y esperaron a que llegaran sus amigos. La casa se llenó de risas, gritos de emoción y cánticos de aliento para sus equipos. El partido estuvo lleno de emociones, y todos disfrutaron de la excelente comida que prepararon juntos.

Después del partido, recogieron todo, agradecidos por la maravillosa tarde que compartieron. Se dieron cuenta de que no solo disfrutaban del fútbol, sino también de la compañía de sus amigos y de trabajar en equipo para organizar una reunión memorable.

Desde ese día, Lucas, Martina y Pablo siguieron organizando más reuniones para ver fútbol, siempre con la misma emoción y espíritu de equipo.

FIN.

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