El Gran Día de Graduación
Era un hermoso día de primavera en el Jardín de Infantes "Los Pequeñitos". Los niños de la clase de 3 años, junto a su querida profesora Marta, estaban muy emocionados porque hoy era un día especial: ¡se graduaban!
Los pequeños compartieron muchas aventuras desde que llegaron al jardín. Aprendieron a contar, a leer cuentos, a dibujar y, sobre todo, a compartir y jugar juntos. Marta los miraba con orgullo mientras se preparaban para el gran evento.
"Hoy es un día muy especial, chiquitos. No solo celebraremos su graduación, sino que también recordaremos todos los momentos hermosos que hemos compartido", dijo Marta, sonriendo.
Los niños la miraron con ojos brillantes, pero mientras se preparaban para subir al escenario, uno de ellos, Tomi, parecía un poco triste.
"¿Qué te pasa, Tomi?" -preguntó Marta.
"No quiero irme. Voy a extrañar mucho este lugar y a todos ustedes", respondió Tomi, con lágrimas en los ojos.
"Todos vamos a extrañar este lugar, pero también vamos a hacer nuevos amigos en primaria. Y siempre recordaremos lo que aprendimos aquí", le explicó Marta.
Las palabras de Marta hicieron que los demás niños la miraran confidencialmente. Entre risas y juegos, todos comenzaron a compartir sus miedos y emociones.
"A mí me da miedo no conocer a nadie en primaria", dijo Sofía, encogiéndose de hombros.
"Y a mí no quiero que se vayan de nuestro jardín", añadió Lucas.
La profesora Marta se agachó a la altura de sus ojos, tocando suavemente sus hombros.
"¡Claro que es normal sentir miedo! Pero también es emocionante. Cada uno de ustedes llevará consigo todo lo que aprendieron aquí. ¡Piénsenlo como una gran aventura! En primaria también habrá nuevas historias y nuevos amigos. ¿Qué les parece?"
"¡Sí! Una aventura…", dijo Tomi, que ya se sentía un poco mejor.
Mientras la profesora preparaba la ceremonia, los niños encontraron una caja con sus dibujos.
"¡Miren! ¡Nuestros trabajos!" -exclamó Sofía.
"Estos son los recuerdos de nuestro tiempo juntos", dijo Lucas.
"¿Y si hacemos un libro con nuestras historias para llevar a primaria?" -sugirió Tomi emocionado.
"¡Eso sería genial!", coincidieron todos.
Así, comenzaron a hablar sobre cómo serían cada uno en el nuevo colegio. Contaron historias inventadas, en las que eran superhéroes que resolvían problemas en la escuela o viajes fantásticos. Se reían a carcajadas mientras pensaban en sus futuros personajes.
Finalmente fue el momento de la graduación. Los niños se arreglaron y subieron al escenario. Marta los presentó uno a uno.
"Hoy celebramos todo lo que han aprendido, pero también lo que son: un grupo de amigos valientes y talentosos. ¡Felicitaciones a todos ustedes!"
El auditorio estalló en aplausos mientras los niños recibieron sus diplomas con sonrisas de oreja a oreja.
Después de la ceremonia, todos se reunieron nuevamente en el aula.
"Vamos a hacer nuestro libro de historias. Así, cada vez que lo leamos, nos acordaremos de lo que vivimos juntos", dijo Tomi, lleno de energía.
Marta sonriente les dijo:
"Eso sería un recuerdo maravilloso. Y por supuesto, si quieren, pueden volver a visitar el jardín de vez en cuando. ¡Siempre habrá un lugar para ustedes aquí!"
Los niños gritaron de alegría y comenzaron a trabajar en su libro, imaginando cuántos capítulos tendría sobre sus aventuras en el jardín.
Así, aunque se graduaron y pasaron a primaria, los niños de Marta supieron que sus recuerdos los acompañarían para siempre, convirtiendo su tristeza en emoción por las próximas aventuras que vivirían juntos en el nuevo mundo de la escuela primaria. Y así, como cada cuento, la historia termina en un
"¡Hasta luego, Jardín de Infantes! ¡Hola, Primaria!"
FIN.