El Gran Día de la Aventura en el Jardín de Infantes
Era un lindo día soleado y por primera vez, los niños del jardín de infantes se preparaban para un nuevo año escolar. En la colorida sala de clases, los pequeños usaban sus mochilas nuevas, llenas de útiles y sueños. Entre ellos estaban Sofía, una niñita curiosa; Tomás, un chiquillo aventurero; y Clara, una gran soñadora.
Sofía miraba por la ventana cuando vio a su maestra, la señorita Valentina, que llegó con una gran sonrisa.
"¡Hola, chicos! ¡Bienvenidos a un nuevo año! Este será un año lleno de sorpresas y aventuras. ¡Estoy muy emocionada de verlos de nuevo!" - dijo la señorita Valentina.
"¿Aventuras? ¡Me encantan las aventuras!" - gritó Tomás mientras saltaba de un lado a otro.
"¿Qué tipo de aventuras, señorita?" - preguntó Clara, con los ojos llenos de brillo.
La señorita Valentina sonrió aún más y sacó un mapa lleno de colores.
"Este es nuestro mapa del jardín de infantes. Cada color representa una actividad diferente. ¡Hoy podremos elegir a cuál queremos ir primero!" - explicó la maestra.
Los chicos miraron el mapa con asombro. Había una sección con dibujos de globos, otra con cuentos y cuentos, y por último, una que mostraba árboles gigantes donde se podía escalar.
"¡Yo quiero ir a los globos!" - exclamó Sofía.
"¡No! ¡Vamos a los cuentos!" - dijo Clara entusiasmada.
"Pero los globos son súper divertidos, ¡podemos volar!" - insistió Tomás.
Después de algunos minutos de discusión, la señorita Valentina intervino:
"¿Qué tal si vamos primero a los globos y luego a los cuentos? Así todos están felices. ¡Y después podemos escalar!" - sugirió con una sonrisa.
Los niños aplaudieron de emoción y comenzaron a preparar todo lo necesario para su primera aventura. Con una canción alegre, caminaron hacia el área de los globos.
Al llegar, se encontraron con una gran sorpresa. Había un globo aerostático real, donde un amable piloto estaba esperando para contarles sobre el vuelo.
"¡Hola, pequeños aventureros! ¿Están listos para aprender sobre el vuelo?" - saludó el piloto.
Los chicos saltaron de alegría.
"¡Sí! ¡Queremos volar!" - gritaron a coro.
Después de escuchar detalles sobre cómo funcionan los globos, cada uno tuvo la oportunidad de ver cómo era estar a bordo, aunque solo fuera para sentir el viento en sus caras mientras el piloto los alzaba un par de metros. Sofía fue la primera en subir.
"¡Mirá qué alto estoy! ¡Puedo ver todo!" - dijo emocionada mientras todos la animaban desde abajo.
Después de disfrutar de los globos, continuaron su camino hacia la sección de cuentos. Allí, encontraron un escenario donde se estaban representando historias clásicas. Sofía, Tomás y Clara decidieron ser los protagonistas de su propia historia.
"Yo voy a ser la princesa, ¡y ustedes pueden ser mis valientes caballeros!" - dijo Clara alegremente.
Y así comenzaron a crear su propia aventura. Sofía decidió que su reino necesitaba un bosque mágico, mientras que Tomás pensó que deberían incluir un dragón amistoso.
"¡Vamos, amigos! ¡Juntos podemos crear el mejor cuento del mundo!" - animó Tomás.
Tras construir su cuento, los tres se lanzaron al escenario, donde contaron su historia de príncipes, dragones y grandes amigos. La señorita Valentina aplaudió sin parar.
"Son un gran equipo. ¡Este cuento es increíble!" - la maestra expresó orgullosa.
Cuando terminó el primer día, antes de despedirse, la señorita Valentina hizo un anuncio especial:
"Chicos, ¿quién quiere escalar los árboles gigantes mañana?" - preguntó emocionada.
Todos levantaron las manos, listos para otra aventura.
Y así, con corazones llenos de alegría y muchas risas, los pequeños aventureros regresaron a casa, contando cada detalle de su primer día en el jardín de infantes. Sofía, Tomás y Clara aprendieron que juntos podían enfrentar cualquier reto y, sobre todo, que la verdadera magia de la aventura reside en la amistad.
"No puedo esperar para ver qué más descubrimos este año" - dijo Sofía mientras se despedían.
"¡Yo tampoco! ¡Va a ser el mejor año de todos!" - concluyó Tomás con una gran sonrisa.
Y así, con sueños en sus cabezas, se despidieron hasta mañana, listos para seguir explorando un mundo lleno de sorpresas.
FIN.