El Gran Día en el Estadio

Había llegado el gran día en el que el Estadio de la ciudad celebraba su aniversario, y estaba planeada una gran carrera de bicicletas. Mi amiga Kayla, Ana y yo estábamos emocionadas por participar en la competencia.

Desde temprano, nos preparamos en mi casa. "¡Vamos a dar lo mejor de nosotras en la carrera!" exclamó Ana con entusiasmo. "Sí, será genial. ¡Estoy emocionada por pedalear alrededor del estadio!" respondió Kayla.

Llegamos al estadio y nos sumamos al bullicio de otros niños que también estaban emocionados. Cuando sonó el pistoletazo, empezamos a pedalear con todas nuestras fuerzas, sintiendo el viento en nuestros rostros. Ana tomó la delantera, seguida de cerca por Kayla, y yo las seguía de cerca.

De repente, me di cuenta de que mi cadena se había salido.

¡Qué desastre! Pero en lugar de rendirme, recordé algo que mi papá siempre dice: 'Cuando las cosas se ponen difíciles, ¡sigue adelante!' Entonces, bajé de la bicicleta y comencé a correr con ella. Me esforcé al máximo y pronto alcancé a mis amigas. Juntas, ¡cruzamos la línea de meta! Aunque no ganamos, nos sentimos felices y orgullosas de no haber abandonado.

Esa experiencia nos enseñó que con determinación y trabajo en equipo, ¡podemos superar cualquier desafío!