El Gran Dilema de Luca y Mía
Narrador: Era un día soleado en la escuela, y todos los niños estaban ansiosos por salir al patio a jugar.
Luca: "¡Mía, hoy quiero jugar al resorte!"
Mía: "¡Sí! Pero primero, hay que elegir un color para el resorte. ¿Qué te parece el azul?"
Luca: "Me encanta el azul. Es el color de los dragones mágicos de mi cuento favorito."
Narrador: Mientras tanto, al otro lado del patio, un grupo de niños estaba jugando con una pelota. De repente, la pelota empezó a rodar hacia el lugar donde estaban Luca y Mía.
Mía: "¡Luca, cuidado!"
Narrador: La pelota golpeó el resorte de un lado y salió volando. El resorte se rompió.
Luca: "¡No! Nuestro resorte azul, ¡se rompió!"
Mía: "No pasa nada, puedo arreglarlo. Pero necesito hilo y aguja. ¡Vamos a buscar!"
Narrador: Luca y Mía salieron corriendo en busca de material. Pero pronto se dieron cuenta de que la maestra tenía un cartel en la pared: 'Hoy habrá un concurso de manualidades'.
Luca: "Si participamos, podríamos usar ese hilo y esa aguja para hacer algo nuevo en lugar de arreglar el resorte roto. ¿Qué opinas?"
Mía: "¡Eso es! Podríamos crear algo increíble. Pero, ¿qué haremos?"
Narrador: El primer giro del día surgió cuando se encontraron con Tomás, un compañero que estaba buscando a alguien con quien trabajar.
Tomás: "¿Puedo unirme a ustedes?"
Mía: "Claro, pero solo si tienes una buena idea."
Tomás: "Tengo este viejo sombrero que quiero decorar. ¡Podríamos hacerlo juntos!"
Luca: "¡Sí! Vamos a hacer un sombrero dragón. Tendremos que buscar más materiales. ¿Nos ayudan?"
Narrador: Así, los tres amigos empezaron a buscar por el patio. Recolectaron hojas, piedras, y hasta algunas cintas que habían dejado otros compañeros.
Mía: "¡Miren! Este sí que parece la escama de un dragón. ¿Y si lo ponemos como adorno?"
Luca: "¡Excelente idea! Pero necesitamos hacer algo para que el sombrero destaque aún más."
Narrador: Después de algunas discusiones, decidieron hacer ojos saltones usando pelotas de goma y, antes de que se dieran cuenta, habían creado un sombrero dragón fabuloso, lleno de brillo y color.
Tomás: "¡Esto es impresionante! Nunca pensé que mi viejo sombrero podría verse así."
Mía: "Y todo gracias a que nos unimos. Esto es lo que se llama trabajo en equipo."
Luca: "No olvidemos que también es importante darles una segunda oportunidad a las cosas, como a nuestro resorte. Aunque ya no sirve, creamos algo nuevo. ¡Eso es mágico!"
Narrador: Finalmente, llegó la hora del concurso y todos los niños mostraron sus manualidades. Cuando llegó su turno, Luca, Mía y Tomás presentaron su sombrero dragón.
Maestra: "¿Y ustedes, cómo llegaron a hacer este hermoso sombrero?"
Luca: "Tuvimos un pequeño contratiempo con un resorte roto, pero decidimos hacer algo diferente y divertido en lugar de estar tristes. Todos aportamos ideas y materiales."
Mía: "Y aprendimos que cuando trabajamos juntos, ¡podemos lograr cosas increíbles!"
Tomás: "Es como en la vida, a veces las cosas no salen como esperamos, pero eso puede llevarnos a algo mejor."
Narrador: La maestra sonrió, “¡Ahora eso es una buena lección! Estoy muy orgullosa de ustedes tres. ¡El premio es para todos! ”
Narrador: Así, Luca, Mía y Tomás no solo aprendieron sobre la importancia de la creatividad y el trabajo en equipo, sino también a no rendirse ante los problemas. ¡Y todo gracias a un simple resorte roto que los llevó a una aventura mágica!
Narrador: Al final del día, felices y orgullosos de su trabajo, regresaron a casa, soñando con nuevos desafíos que enfrentar juntos.
FIN.