El Gran Festejo del Día del Maestro



En un hermoso jardín llamado CascanueceZ, la seño Lucía y sus cuatro ayudantes, Ale, Meli, Jacky y Gaby, estaban muy contentos preparando la fiesta por el Día del Maestro. La sala verde turquesa brillaba con decoraciones coloridas. Había globos de diferentes tamaños y serpentinas que flotaban en el aire.

"¿Ya tenemos todo lo que necesitamos para la fiesta?" - preguntó la seño Lucía, haciendo un repaso con su lista.

"¡Sí!" - respondió Meli entusiasmada, mientras inflaba un globo. "He traído muchos más globos, le va a encantar a la seño Sofía".

"Y la torta de chocolate que hizo mi mamá está en la heladera, ¡va a ser la más rica!" - comentó Ale.

"¿Von comida y dulces?" - interrumpió Jacky "No olviden que también queremos que se diviertan con juegos".

"Claro, eso es fundamental" - dijo Gaby mientras colgaba una pancarta que decía '¡Feliz Día a Nuestros Queridos Maestros!'. "Podemos organizar un bingo, un juego de búsqueda del tesoro y hasta una pequeña obra de teatro sobre lo que aprendimos en clase".

Mientras preparaban todo, una idea brillante se le ocurrió a la seño Lucía:

"¿Y si hacemos algo especial este año?" - Les contó sobre la sorpresa de hacer una lluvia de cartas donde cada uno de los niñitos podría escribir algo lindo sobre su maestro.

"¡Qué buenísima idea!" - exclamó Meli. Todos comenzaron a escribir cartas llenas de amor y agradecimiento.

Pero justo cuando estaba todo listo, un viento fuerte sopló y algunos globos volaron del salón. ¡Oh no! Todos corrieron detrás de ellos.

"¡No! ¡Los globos!" - gritó Jacky, mientras corría para atraparlos.

"No se preocupen, ¡los atraparé!" - dijo Ale, saltando con todas sus fuerzas.

"Voy a por el más alto, ¡yo puedo!" - se animó Meli.

Gaby se detuvo un momento y les dijo:

"Chicos, no podemos dejar que esto nos desanime. ¡Vamos a trabajar juntos!". Juntos, formaron una cadena humana. Jacky, Ale, Meli y Gaby se tomaron de las manos con la seño Lucía en el medio. Al unísono, levantaron los brazos y, con risas, atrajeron y recuperaron los globos que ya casi se perdían.

"¡Lo logramos!" - celebró Jacky.

"¡Qué equipo!" - dijo Gaby emocionada.

Finalmente, llegó el momento de la fiesta. La sala estaba llena de risas, juegos y muchas sorpresas. La seño Sofía llegó, ¡y sus ojos brillaron al ver el bello decorado y la sorpresa de los niños!"¡Qué hermoso!" - dijo la seño Sofía, emocionada. "Esto me hace sentir muy querida".

Los niños le entregaron sus cartas y se organizaron para empezar los juegos. La tarde se llenó de alegría y emoción, y al final, disfrutaron de la torta de chocolate con una gran cantidad de sonrisas.

La seño Lucía miraba a su alrededor, orgullosa de cómo habían trabajado juntos.

"Chicos, hoy fue un gran día porque aprendimos que trabajando en equipo, ¡podemos lograr lo que queramos!".

Y así, en el jardín CascanueceZ, celebraron el Día del Maestro, recordando no solo a sus maestros, sino también la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.

FIN.

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