El Gran Festival de Dulces de Lucas
Había una vez un niño llamado Lucas que adoraba los dulces más que nada en el mundo. Todos los días, después de la escuela, corría a la tienda de golosinas y se llenaba la mochila de caramelos, chocolates y galletitas.
Un día, Lucas descubrió que había un Gran Festival de Dulces en el parque. "¡Voy a comer todos los dulces del mundo!" - gritó emocionado mientras se dirigía al festival.
Pero al llegar, se dio cuenta de que había más que solo dulces: juegos, atracciones y, sobre todo, un concurso de comer golosinas en el que no se podía comer solo dulces, ¡también había que compartir con los amigos!
Lucas se quedó un poco preocupado porque le encantaba disfrutar sus golosinas solo.
Pero luego recordó a su mejor amiga, Sofía, quien siempre le decía: "Compartir es muy divertido, Lucas!" Así que decidió hacer algo diferente.
"¡Sofía! ¡Te invito a compartir estos caramelos y a disfrutar juntos!" - le dijo mientras abría su mochila repleta de golosinas. Juntos probaron todos los dulces y se divirtieron jugando en el parque.
Lucas aprendió que compartir hacía que la diversión fuera todavía más dulce que cualquier caramelo, y desde ese día, siempre se acordó de disfrutar su tiempo con los demás.
FIN.