El Gran Festival de los Cuentos
Una vez, en un bonito reino rodeado de flores y árboles frutales, se organizó un gran festival para celebrar la amistad y la diversidad. Todos los personajes de cuentos clásicos estaban invitados a compartir sus historias y hacer nuevos amigos.
Al amanecer, Blanca Nieves despertó en su casita con los siete enanitos y dijo: "¡Hoy es el festival! ¿Listos para ir, chicos?". Los enanitos respondieron en coro: "¡Sí, sí, sí! ¡Queremos ver a todos!"
Mientras tanto, Rapunzel peinaba su largo cabello en su torre. Desde allí, vio a la sirenita nadando en el río: "¡Hola, Ariel! ¿Vienes al festival?". Ariel sonrió y contestó: "¡Claro! ¡Tengo muchas ganas de conocer a los demás!". Ambas se dirigieron al lugar del festival juntas.
En el bosque, los tres cerditos estaban construyendo un stand para vender sus deliciosas galletas. "Hoy, además de las galletas, vamos a contar nuestras aventuras", dijo el primer cerdito. "¡Y también podemos invitar a nuestro nuevo amigo, el patito feo!", sugirió el segundo. El tercero asintió: "¡Sí, él tiene una historia muy inspiradora!". Así que se fueron a buscarlo.
Sorpresivamente, el gato con botas apareció dando saltos y girando: "¡Hola, amigos! ¡Traigo magia y aventuras! ¿En qué puedo ayudarles?". "¡Estamos organizando el festival!", respondieron los cerditos emocionados. "¡Perfecto! Yo puedo dar un espectáculo con mi espada brillante!".
Mientras tanto, Rizos de Oro entraba en un hermoso bosque, buscando un lugar donde descansar. De repente, se encontró con la gallinita de los huevos de oro. "Hola, gallinita, ¿te gustaría venir al festival con nosotros?". La gallinita, encantada, le contestó: "¡Por supuesto! Mis huevos brillarán en el festival y atraerán a más personas!".
Todos se reunieron en la gran plaza del reino. La música sonaba, y cada uno compartió su historia. El patito feo comenzó: "Yo pensaba que no encajaba, pero al final, descubrí que soy un hermoso cisne en mi verdadera esencia". Todos aplaudieron y celebraron su valiosa lección sobre la aceptación.
Luego, Rapunzel contó su aventura de escapar de la torre y encontrar el amor y la libertad: "A veces, se necesita valentía para salir de nuestra zona de confort". Los demás asintieron, inspirados por su historia.
Con el pan de galleta y los huevos dorados, la comida del festival era deliciosa. "¡Esto es increíble!", exclamó la sirenita. "Así es, esta fiesta es un homenaje a nuestra amistad y diversidad", añadió Blanca Nieves.
Finalmente, el gato con botas se subió a un pequeño estrado y dijo: "Y ahora, ¡es hora de la magia!". Con un salto, realizó trucos de magia con su espada, haciendo que todos rieran y disfrutaran.
Al final de la jornada, cada personaje salió con una nueva amistad y la lección de que, aunque somos diferentes, todos somos especiales y podemos apoyarnos mutuamente. El festival terminó con fuegos artificiales en el cielo, y el reino brilló con risas y alegría.
Y así, en un día lleno de risas y amistad, todos se encontraron, compartiendo no solo historias, sino también corazones.
FIN.