El gran festival de los dragones



En un lejano valle, en un mundo lleno de magia, vivía una comunidad de dragones y niños. Desde hacía generaciones, ambas especies coexistían en armonía, compartiendo amistad y respeto mutuo.

Los niños habían aprendido a comunicarse con los dragones y juntos disfrutaban de aventuras increíbles. Un día, el valle se llenó de emoción, ya que se acercaba el Gran Festival de los Dragones, una celebración en la que los dragones demostraban sus habilidades y los niños les mostraban su cariño.

Todos se prepararon con entusiasmo, decorando el valle con coloridas guirnaldas y preparando deliciosas comidas. "Estoy tan emocionado por el festival, ¿no les parece increíble?" -dijo Martín, un niño aventurero y curioso.

"Sí, va a ser genial ver a los dragones volando y haciendo acrobacias en el aire", respondió Sara, su amiga inseparable. Sin embargo, a medida que se acercaba el día del festival, una tormenta amenazaba con arruinarlo todo.

Los niños y los dragones se reunieron para buscar una solución. Tras largas horas de debate, se les ocurrió una idea brillante: organizarían una danza mágica para calmar a la tormenta. Con gran esfuerzo y trabajo en equipo, los niños y los dragones practicaron la danza día y noche.

Finalmente, el día del festival llegó y la tormenta arreciaba con fuerza. Sin embargo, cuando los niños y los dragones empezaron a danzar, algo sorprendente sucedió: la lluvia se detuvo y los rayos de sol iluminaron el valle.

El Gran Festival de los Dragones fue un éxito, con impresionantes acrobacias, canciones alegres y deliciosa comida. Los niños y los dragones celebraron su amistad y la magia que podían crear juntos.

Desde entonces, el valle nunca volvió a temerle a las tormentas, porque sabían que siempre podrían unirse y encontrar la solución. Y así, la amistad entre los dragones y los niños perduró por siempre en aquel maravilloso mundo de magia.

FIN.

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