El Gran Festival de los Juguetes



Era un hermoso día en el Jardín de Infantes "Los Amigos", y todos los niños estaban muy emocionados porque se iba a celebrar El Gran Festival de los Juguetes. Estaba organizado por el maestro Pablo y la señorita Ana, quienes habían preparado una serie de actividades divertidas y un montón de sorpresas.

Al llegar la mañana, los niños comenzaron a congregarse en el patio. Entre risas y juegos, todos estaban ansiosos por saber qué habría en el festival. En ese gran evento, cada uno podría compartir sus juguetes y aprender a jugar con los juguetes de los demás.

"¡Hola, Valen! ¿Trajiste tu camión gigante?" - preguntó Sofía, con los ojos brillantes de emoción.

"¡Sí! Es mi favorito. Pero también traje una pelota de fútbol, ¡podemos jugar todos juntos!" - respondió Valen, haciendo un gesto con su mano para mostrar su enorme camión.

Mientras tanto, el maestro Pablo hizo un anuncio.

"¡Atención, pequeños! Vamos a comenzar con la primera actividad. Se llamará 'Intercambio de Sorprendentes Juguetes'. Cada uno de ustedes compartirá un juguete y conocerá uno nuevo. Así aprenderemos a esperar nuestro turno y a compartir con los demás".

Los niños comenzaron a intercambiar sus juguetes, llenando el aire de risas y gritos de alegría. Sin embargo, de repente, la pequeña Julieta se quedó triste al darse cuenta de que había olvidado traer su juguete favorito.

"¿Qué pasa, Julieta?" - le preguntó su amigo Lucas, preocupado.

"Olvidé mi muñeca. ¡No quiero jugar sin ella!" - dijo Julieta con lágrimas en los ojos.

Valen, que había escuchado todo, decidió actuar.

"No te preocupes, Julieta. Puedes jugar con mi camioncito. A mí me gusta compartir" - dijo valientemente, sonriendo.

Julieta miró a Valen con gratitud.

"¿De verdad? ¡Mil gracias, Valen!" - exclamó, sonriendo de nuevo.

Mientras jugaban con el camión y otros juguetes, todos se unieron y la tristeza de Julieta desapareció.

El maestro Pablo, viendo lo bien que se llevaban todos, decidió cambiar la dinámica.

"¡Ahora vamos a formarnos en equipos! Cada grupo deberá crear una gran historia usando los juguetes que han intercambiado".

Los niños formaron equipos con los juguetes que habían recibido. Sofía, que siempre había querido ser una cuenta-cuentos, asumió el papel de narradora.

"Érase una vez un camión valiente que ayudó a una muñeca a encontrar su hogar..." - comenzó Sofía mientras todos la escuchaban atentamente.

Los niños se unieron a la historia, agregando sus propias ideas y personajes.

"Y un robot muy fuerte que cuidaba el jardín" - gritó Lucas, emocionado.

"Y una pelota mágica que hacía reír a todos" - sumó Julieta, ya sin rastro de tristeza.

La historia fue creciendo y hacerse más creativa con cada aporte. Todos estaban tan felices que se olvidaron de que, al principio, algunos no estaban dispuestos a compartir. El espíritu de la colaboración y el juego en equipo había ganado.

Al final de la jornada, llegó la hora de los premios.

"Para el equipo más colaborador se darán medallas de amigos", anunció la señorita Ana.

Todos los niños aplaudieron, y la medalla no se trataba solo de ganar, sino de lo que habían aprendido: compartir, jugar con los demás y trabajar en equipo.

"Lo mejor de este festival no eran solo los juguetes, sino cómo nos hicimos amigos al compartirlos" - comentó Valen, con una gran sonrisa en su rostro.

Así, El Gran Festival de los Juguetes fue un enorme éxito y un día inolvidable que enseñó a los niños la importancia de la amistad y la alegría de jugar juntos. Todos regresaron a casa con corazones llenos de alegría y nuevos recuerdos de lo divertido que puede ser compartir.

"Espero que el próximo festival sea aún mejor" - dijo Julieta mientras se despedía de sus amigos. Todos coincidieron en que sí, ¡y no podían esperar a que llegara el próximo Gran Festival de los Juguetes!

Y así, juntos aprendieron que la felicidad se multiplica cuando se comparte.

FIN.

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