El Gran Festival del Bosque
Había una vez, en un reino lejano, un Rey y una Reina que vivían en un hermoso castillo rodeado de un frondoso bosque. El Rey era un hombre sabio, y la Reina, una mujer amable y generosa. Juntos cuidaban de su reino y de todos los animales que allí habitaban.
Un día, el Rey decidió hacer un gran festival en el bosque, donde todos los animales y habitantes del reino pudieran participar.
"¡Celebremos la amistad entre los animales y los humanos!" - anunció el Rey con una gran sonrisa.
La Reina se mostró entusiasmada y agregó:
"Organizaremos competencias, juegos y una gran comilona para todos."
Los animales del bosque, al escuchar la noticia, se llenaron de alegría y comenzaron a planear cómo colaborar.
El astuto zorro, la cariñosa vaca, la veloz liebre y el fuerte oso se reunieron para pensar en un plan. Pero mientras discutían, surgió un conflicto.
"No podemos dejar que sólo algunos animales participen, todos deberían tener una oportunidad" - dijo la liebre.
"Pero necesitamos que el festival sea divertido y rápido" - respondió el zorro, tratando de ser pragmático.
"Cada animal tiene algo especial para ofrecer, debemos encontrar una forma de incluirnos a todos" - insistió la vaca, buscando una solución.
Tras una larga charla, el oso, que generalmente era muy callado, habló:
"¿Y si organizamos una carrera donde todos los animales puedan participar en equipo? Así, podremos unir nuestras habilidades y hacer de este festival algo inolvidable."
Los demás animales se miraron y comenzaron a sonreír. La idea era genial. Así, decidieron formar equipos con diferentes animales para las competencias, asegurando que cada uno pudiera brillar a su manera.
El día del festival llegó y el bosque se llenó de colores y risas. Había música, comida deliciosa, y los animales estaban muy emocionados.
Cuando comenzaron las competencias, los equipos mostraron lo mejor de cada uno. La liebre corría rápido, el zorro pensaba estrategias, la vaca ayudaba a alzar las banderas y el oso animaba a su equipo.
Sin embargo, hubo un momento de crisis. Durante la carrera, un grupo de ciervos se distrajo y se perdió en el bosque, mientras todos estaban concentrados en el festival. Al darse cuenta, el Rey y la Reina se preocuparon.
"¡Oh no! No podemos continuar sin los ciervos!" - exclamó la Reina preocupada.
El Rey dijo:
"¡Rápido! Todos juntos, ¡vamos a buscarlos!"
Todos los animales del bosque, junto a los humanos, se unieron y formaron grupos para ayudar en la búsqueda. Al poco tiempo, lograron encontrar a los ciervos, que estaban atrapados en un pequeño claro.
"¡Gracias amigos! Pensamos que nunca volveríamos a encontrar el camino" - dijo uno de los ciervos, con ojos agradecidos.
Con todos de vuelta, el festival continuó y se convirtió en un momento aún más especial. En agradecimiento a la valentía y solidaridad de todos, el Rey propuso una nueva competencia:
"¡La Carrera de la Amistad! Cada equipo competirá para ver quién puede trabajar mejor juntos, ayudándose mutuamente."
Los animales estaban encantados y la competencia fue genial. Al final, todos ganaron, y el Rey y la Reina premiaron a cada equipo con una medalla especial que simbolizaba la amistad y el trabajo en equipo.
Así, el festival terminó bajo un cielo estrellado, llenos de alegría y nuevos vínculos después de un gran día.
"¡Que lindo fue ver a todos ayudar y trabajar juntos!" - dijo la Reina satisfechamente.
"Sí, y recordemos siempre que juntos somos más fuertes," - concluyó el Rey.
Desde aquel día, el Rey y la Reina organizaron el festival del bosque todos los años, siempre recordando lo que habían aprendido: en la unión de todos, se encuentra la verdadera felicidad.
Y así, el reino vivió feliz, promoviendo la amistad entre todos sus habitantes.
FIN.